Ni siquiera Kate Middleton se salvó de un regalo decepcionante de quien era su novio. O mejor dicho, el príncipe William también entra de la lista de los hombres que sufren cuando es momento de hacerle un detalle a su pareja.
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Así lo confesó el propio hijo de la princesa Diana de forma divertida, recordando cuál ha sido ese gesto que no combinó en nada con los gustos de su actual esposa y madre de sus tres pequeños, quien todavía le repite lo terrible que
«‘Ella nunca me deja olvidar eso… me miraba diciendo: ‘Son binoculares, ¿qué está pasando?'», dijo William recordando la vez que le dio un par de ese instrumento óptico mientras todavía salían en la universidad, informó Glamour.

Lo más divertido del asunto es que tras ser cuestionado por el motivo de su elección, ni siquiera lo sabe con certeza.
«Honestamente, no tengo idea de por qué le compré un par de binoculares… ¡Es un obsequio muy extraño para alguien que acabas de conocer!«, agregó en la conversación en el podcast de la BBC That Peter Crouch.
Sin embargo, la jugada no le salió del todo mal porque a partir de entonces, Kate se enamoró de él y empezaron a consolidar la relación que ya tiene 17 años desde que estudiaban en la universidad de St. Andrews, en Escocia.

«Te digo qué, creo que eso selló el trato», bromeó. «Pensé, ‘¡Estos son realmente increíbles! ¡Mira qué tan lejos puedes ver!’», aseguró el príncipe añadiendo que Middleton no salía del asombro por ese detalle tan peculiar.
En definitiva, tuvo que ser una gran sorpresa para la joven oriunda de Reading que empezaba a tener contacto con la realeza. Años más tarde llegaría un obsequio mejor: el anillo con un zafiro de doce quilates rodeado de catorce diamantes con el que le pidió matrimonio.