La serie de Netflix “Unsolved Mysteries” (En español: Misterios sin resolver) ha causado una gran sintonía entre los telespectadores quienes, además, tienen la posibilidad junto a la plataforma de ayudar a resolver tragedias de las que nunca se dio con el victimario. El esfuerzo de los productores no ha sido en vano.
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El FBI (El Buró Federal de Investigaciones), principal agencia de investigación criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos reabrió caso de un asesinato gracias a uno de los episodios de la serie. El homicidio data de 2004 y no se ha podido dar con el autor del crimen.
La reapertura del caso ha demostrado el alcance de Misterios sin resolver, una producción que tuvo vida en la década de los 80, a través del canal de la NBC. Y que Netflix ha rescatado para contar casos misteriosos y crímenes no resueltos que continuaban sin lógica alguna.
El caso reabierto de Misterios sin resolver
El caso que el FBI volvió a abrir gracias a la serie Misterios sin resolver de Netflix es el del episodio número 4 de la producción. En él por un lapso de 46 minutos se narra la historia de Alonzo Brooks, un joven de 23 años desaparecido tras acudir a una fiesta.
Un mes después de la desaparición, se encontró el cadáver de Brooks y esta es la fecha en nadie sabe qué le ocurrió al chico y mucho menos quién fue el responsable de su muerte. No obstante, hay sospechas de que el joven fue víctima de un crimen de odio.
Como Misterios sin resolver es una serie interactiva, se ha recibido una gran cantidad de pistas aportados por la ciudadanía que ha visto el episodio. De acuerdo a lo que se conoce, desde el estreno se han recibido diversas llamadas con datos que resulta creíbles ¿Se hará justicia con Alozo Brooks?
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