En medio de la polémica desatada y las protestas en contra del racismo en Estados Unidos, Kendall Jenner se convirtió en el centro de la conversación después que surgieran unas fotos donde aparece apoyando el movimiento Black Lives Matters.
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El problema no se centró en las ideas que tenga la socialité al respecto sino que la fotografía se trata de un montaje, cuestión que hirió a sus seguidores.
En la imagen se le ve llevando una mascarilla mientras sostiene un cartel que reza el eslogan que se ha vuelto emblemático: las vidas de las personas de color importan, después de la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano en manos de la policía, pero rápidamente se nota un problema.

Y es que en la sombra de Kendall Jenner no aparece el cartel, solo sus brazos extendidos, por lo que es muy fácil detectar que se trata de una fotografía alterada, hecho que hizo que la modelo declarara públicamente que no era responsable.
«Está editada por alguien. Yo NO publiqué esto», escribió la hija de Kris Jenner en su cuenta de Twitter en respuesta a un seguidor quien le reprochó el material y que en principio fue difundido a través de la red social Facebook.
En efecto, en ninguna de las cuentas pertenecientes a la estadounidense se observa que haya compartido la imagen que le atribuyen pero ella sí ha hecho algunas publicaciones para dejar claro que está en contra del racismo.
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Asimismo expresó que ha pasado estos días de cuarentena leyendo sobre la problemática y reflexionando sobre su privilegio como mujer blanca, para poder ayudar y tomar una mejor decisión en futuras elecciones de su país, aseguró Glamour.
Recientemente también se le había criticado por romper la cuarentena para hacer un viaje con su presunto nuevo romance, Devin Booker.
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