Hay días en que solo queremos acurrucarnos en el sofá, taparnos con una manta y ver una película que nos levante el ánimo. Pues, si hoy es uno de esos días, estas son las mejores opciones que tiene Netflix para cuando te sientes triste:
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Matilda
Es 1996, y tenemos una película protagonizada por una niña de cinco años, superdotada, lectora de doctorado y con problemas familiares terribles. Su padre, interpretado por Danny DeVito, es un ladrón de venta de carros usados y su madre la ignora todo e tiempo. Matilda logra escapar a todo eso con una amorosa maestra y la ayuda a librarse de la horrorosa directora de escuela. Netflix tiene la opción de disfrutar esta maravillosa cinta las veces que quieras.
A todos los chicos que he amado antes
Si eres un humano con una cuenta de Netflix, ya sabes la historia: una estudiante coreana-estadounidense, Lara Jean, entra en una relación falsa con el casi supermodelo Peter Kavinsky. Pero entre los altibajos y las espirales emocionales, ella termina enamorada del niño de al lado. El amor cuando se hace bien tiene la capacidad de hacer que todos sientan ese matiz que a veces ignoramos.
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Bridesmaids
La vida de una mujer es un desastre, y empeora cuando su mejor amiga se compromete. Hay una escena de avión divertida como el infierno, un cierto desastre en una tienda de ropa, y no todo es cómico, pero el director Paul Feig tiene un don particular con dejar que las escenas se desarrollen el tiempo suficiente para que lleguen los momentos divertidos y sinceros.
Clueless
Clásico de los 90, muy imitado en cientos de películas y videos musicales, te aseguramos que esta cinta te subirá el ánimo. Cher Horowitz, una estudiante de secundaria privilegiada de Beverly Hills, y su amiga Dion, Stacey Dash, abordan temas comunes de adolescentes como la amistad, sexo y cómo hacer accesorios. Es una película que debes ver por lo menos una vez en tu vida, clásico entre clásicos.