Adamari López es una de las conductoras más queridas de la televisión hispana por su carisma y su belleza. Sin duda, su historia y su forma de ver la vida, la han convertido en una inspiración para muchas mujeres Sorprendentemente para muchas otras es más un blanco de críticas, burlas y comentarios crueles.
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La conductora modeló un vestido de flores para el programa de Un Nuevo Día y aunque luce muy sonriente y segura de sí misma, muchas usuarias inundaron la publicación con comentarios negativos.
«Qué lástima que mas nunca quiso rebajar teniendo un esposo qué vive de su cuerpo. Tan bonita», «Ada no sólo está gorda, también tiene pésimo gusto para vestir», creo que debería comprar la faja de caro , solo eso le falta tiene mucho estomago y muy chiquita», «cómo fue que Toni se fijó en ella estando tan gorda», «Ada es un tamalito bien grandote», fueron algunos de los comentarios que se dispararon en la publicación.
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No importa cuál historial profesional, ni cuán bondadosa sea o la fuerza mental que demuestre al final, su peso parece opacar todo. Y sí, sorprende que la mayoría de las críticas venga de mujeres, cuando deberíamos ser las primeras en apoyarnos las unas a las otras.
Es decir, somos las primeras que a todo pulmón pedimos ser respetadas, librarnos de la violencia y ser tomadas en serio, cuando no sabemos respetarnos entre nosotras mismas. Pero las redes sociales han hecho que sea tan fácil criticar desde el otro lado de la pantalla, a la distancia, sin mostrar el rostro.
¿Realmente es tan necesario hacerlo? ¿Qué clase de poderío ganamos atacando a otras?
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El cuerpo cambia con los años y Adamari ha pasado por muchas cosas que la han puesto a prueba, desde batallar contra el cáncer hasta convertirse en madre pero nada de eso parece importar con tal de criticarla.
Adamari es una mujer hermosa, comprometida con su trabajo y entregada a su familia y aunque cada quien puede tener una opinión al respecto, es injusta tanta crueldad en su contra. Cada quien tiene sus propias batallas, cada quien tiene su forma de llevar la vida. Las cosas no son fáciles para nadie, ¿por qué hacerlas más difíciles? El llamado fat shaming (criticar el peso de otros) hacia ella y otras famosas, se ha convertido en el «pan de cada día» de las redes sociales . Es momento de parar los ataques.