Mucho se sabe de la guerra que hubo y todavía continúa entre Geraldine Bazán e Irina Baeva. Aunque, al parecer, ambas ha decidido enterrar el pasado y continuar con sus vidas, el público no deja olvidar lo que sucedió.
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Sobre todo cuando la rusa tiene éxito, o hace alguna aparición pública. Recientemente fue coronada como Reina del Mar del carnaval de Tamaulipas, y la gente consideró su actitud fue arrogante buscando burlarse de la mexicana.
Sin embargo, Geraldine ha comprobado que los pleitos sentimentales con su expareja y su actual novia, han quedado en el pasado. No ha dado continuidad a las posibles indirectas de Irina, ha dejado de hablar de su pasado matrimonio y se ha concentrado en sus hijas.
Ha demostrado ser una madre cariñosa y presente en todos los sentidos. Mientras el público y algunos medios nacionales pretendían volver a retomar su enemistad con Baeva, ella se encontraba descansado plácidamente en unas merecidas vacaciones.
No dudó en compartirlas con su público, demostrando así que ella ya pasó página. Junto a las hermosas Elissa y Miranda, las tres mosqueteras, apodo cariñoso con el que nombra la relación de sus hijas,s e divirtieron en playas mexicanas.
Nuevamente Geraldine Bazán se convirtió en un ejemplo de madurez y fortaleza. ¡Bravo!