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7 superplantas que pueden salvar el planeta

7 de las plantas más comunes en el mundo tienen una superpersonalidad que no conocías.

Podría apostar que conoces al menos 5 y que no sabías lo mucho que pueden mejorar nuestro ambiente y calidad de vida.

Alga

Desde las unicelulares hasta la gigantesca kelp de más de 100 metros de longitud tienen una tasa de crecimiento rápido que las ha convertido en un foco de la investigación biológica. Crecen tan rápido que sus cosechas son semanales y no anuales.

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Algunas son comestibles y contienen nutrientes que pocos cultivos tienen, otras funcionan como abono orgánico y hay especies que incluso sirven como filtros biológicos de aguas residuales. Las algas pueden crecer en agua saladas y poco profudas, además su potencial como combustible es comparable al petróleo, 15.000 km2 de algas podría abastecer las necesidades de combustible de todo Estados Unidos.

Azolla

La azolla es un pequeño helecho flotante que se desarrolla en los humedales alrededor del mundo. Un sólo helecho de azolla mide menos de un centímetro pero su velocidad de crecimiento es una de las más rápidas del planeta, duplicando su tamaño cada dos días en agua caliente de la superficie. Este truco tiene una explicación científica y es posible gracias a su capacidad de absorber nitrógeno de la atmósfera, mismo que convierte en un fertilizante natural de acción inmediata.

La azolla sirve como una especie de abono orgánico, fuente bioenergética y como alternativa sostenible de alimentación de ganado sustituyendo al maíz o la soya. También se estudia su crecimiento para desarrollar alguna técnica de retención de carbono.

Bambú

Quizá la planta terrestre de más rápido crecimiento, es comestible y útil en la construcción, también el la fabricación de papel y alternativa biodegradable para los plásticos. Podrá haber plantas con características similares, la ventaja del bambú es que es perenne y se cosecha sin necesidad de replantar, por lo tanto es excelente en proyectos de reforestación.

Castaña

Las castañas se consideran una fuente de alimento básica que además mejora el ambiente. Al ser una planta perenne, no degrada el ambiente y sus árboles duran cientos de años. Tiene formas comestibles diferentes, desde la simple nuez hasta convertirlo en harina para hacer pan. Son especialmente útiles en regiones donde los granos no pueden cultivarse en grandes cantidades, ya que el bosque mejora las condiciones del suelo sin el impacto ambiental negativo de la cosecha anual de los cereales.

Helecho Bracken

El helecho tiene la habilidad de crecer en las condiciones de suelo más precarias y contaminadas aún por metales pesados como arsénico, cadmio, cobre, níquel, plomo, etc., por eso, algunos científicos han estudiado su capacidad para absorber estos contaminantes del suelo y almacenarlos en sus tejidos. Una vez que han madurado, estos helechos cargados de metales se incineran y pueden reutilizarse.

Sedum

Es un género de plantas suculentas que crecen de forma natural en grietas de acantilados, lo que ya de por sí es una hazaña. Estas plantas pueden sobrevivir en condiciones extremas de frío y calor pues necesitan poco suelo y agua. Gracias a estas cualidades son excelentes para pintar tus muros o techo de color verde.

Trigo perenne

Ya que los cereales forman parte de la dieta básica de millones de personas en el mundo, los cultivos anuales requieren grandes cantidades de agua, fertilizantes, incluso pesticidas y herbicidas. La labor de plantar cada año estos cultivos erosiona el suelo, por eso desde hace algunos años se trabaja en una variedad de trigo perenne llamado Kernza para reemplazar al trigo anual y el suelo se utilice de forma más eficiente, lo que daría un mayor rendimiento de alimento.

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