Un nuevo proyecto de energía renovable ha llegado al estado de Puebla. Además de la planta geotérmica que entrará en funcionamiento para 2016, se espera la construcción de un parque eólico en el municipio de Esperanza para el segundo semestre de este año.
PUBLICIDAD
Grupo PI Mabe en alianza con la empresa española Iberdrola invertirán cerca de 120 millones de dólares para la construcción de este proyecto que comenzó desde 2009 con la fase de medición del viento. A su término se instalarán 170 antenas para la primera planta que generarán 65 megawatts (MW).
Cada molino cuesta 2 millones de dólares, esta primera planta contará con 35 de ellos y se prevé su apertura para el próximo año. Otras dos plantas se instalarán a un plazo de 5 años con una capacidad de generación de 150 MW.
Al igual que en los demás proyectos de energía renovable, el organismo encargado de administrar los recursos eléctricos será la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Entre los clientes de este parque se encuentran varias empresas de Jalisco, Nuevo León, Puebla y Veracruz.
El parque se ubicará en tres ejidos de la zona centro del estado en terrenos que se rentarán a campesinos por más de 20 años. Según el presidente de Grupo PI Mabe, Gilberto Marín Quintero, estas tierras no tienen uso agrícola por lo que los dueños obtendrán un ingreso fijo por su arrendamiento.
Con la construcción del parque se crearán 800 empleos temporales y cerca de 100 empleos directos una vez que empiece a funcionar. El proyecto cuenta con el permiso de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, para entrar en vigor.
El ahorro de energía eléctrica de las empresas además de bajar sus costos, beneficia al ambiente. Ojalá también beneficie a los campesinos a quienes rentarán los terrenos y se paguen precios justos por ellos.
Puebla se está moviendo hacia un futuro verde, esperemos que más empresas tomen iniciativas de este tipo para que tengamos un México más limpio, productivo y competitivo que deje atrás su dependencia a los hidrocarburos.
Fuente: Avanza parque eólico en Puebla (El Economista)