El 3 de diciembre de 2019 se aprobó en el congreso de la Ciudad de México la llamada “Ley Olimpia”, con la cual se reconoce la violencia digital como un tipo de delito.
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Ahora, con 27 votos a favor, diputados del Estado de Hidalgo se aprobaron las reformas de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el estado y al Código Penal, de modo que se sancionará con cárcel la violación a la intimidad sexual.
El Código Penal establece que aquella persona que sin el consentimiento de quien pueda otorgarlo produzca, publique, difunda, distribuya o comparta a través de cualquier medio, conversaciones, imágenes, audios o videos de carácter o contenido íntimo sexual, erótico o pornográfico será acusado por el delito de violación a la intimidad sexual. Así mismo se le impondrá de tres a seis años de presión y de 200 a 500 días de multa.
La violencia digital se encuentra definida en el artículo 7° de la Ley general de Acceso de las mujeres a una vida libre y también implica actos de acoso, hostigamiento, amenazas, vulneración de datos e información privada, así como la difusión de contenido sexual, sin consentimiento o mediante engaños.
La Ley Olimpia surgió luego de que un video íntimo de Olimpia Melo Cruz fue difundido por su ex pareja, sin el consentimiento de ella.
Esto generó que se sintiera humillada por las constantes burlas e insultos que recibía. Olimpia, junto otras mujeres que habían sufrido acoso,se unieron para crear la iniciativa.
Así es como puedes proceder si eres víctima de este delito.
En caso de que descubras que hay material íntimo tuyo en redes sociales o que alguien esté usando tu imagen en tu contra, se puede realizar una denuncia de dos maneras: De modo presencial en el Ministerio Público y de forma digital en el sitio https://denunciadigital.cdmx.gob.mx/.
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En realidad, hay muchas situaciones que pueden comprometer este tipo de material y que dañan tu integridad. Por ejemplo el llamado revenge porn o porno venganza, el cual fue utilizado por primera vez en Estados Unidos y hace referencia a la publicación no autorizada de imágenes o videos privados, mayormente de índole íntimo. Esto usualmente es llevado a cabo por una ex pareja o a través de terceros, a modo de “venganza”.
Ser cómplice
Al final, divulgar o almacenar contenido íntimo de alguien más sin su permiso es pornografía no consensual. El reciente caso de la Youtuber Yosstop demuestra que cualquiera se puede convertir en cómplice.
Yoss se vio involucrada en el caso de Ainara S, quien en 2018 fue víctima de una violación por parte de sus compañeros Carlos R, Julián G, Axel A y Nicolás B. Ainara tenía 16 años en aquel entonces y al encontrarse en estado de ebriedad, no estaba consciente de lo que sucedía. Los implicados se aprovecharon de su vulnerabilidad y grabaron y difundieron todo. En 2020, la Youtuber decidió hacer un video, emitiendo su opinión de los hechos pero no dejó de revictimizar a Ainara. Aunque no mostró el material, sí aceptó tenerlo almacenado.
Como este, hay incontables casos. Internet se ha convertido en una herramienta común para la actividad delictiva, ya que permite a las personas acceder y difundir ampliamente prácticamente cualquier cosa de forma anónima.
Las víctimas de acoso cibernético y porno venganza pueden no conocer al perpetrador pero también puede ser alguien cercano, como sucede en otros casos de violencia. Es por esto que las sanciones pueden agravarse en caso de que la víctima sea familiar del agresor o si existió alguna relación sentimental y/o laboral.
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