Pasamos mucho tiempo haciendo nuestro mejor trabajo en el exterior: invirtiendo en nuestros cuerpos, carreras, relaciones, habilidades culinarias y metas. Pero también es importante dedicar un espacio a trabajar en el interior, desarrollando un amor propio, una aceptación, una seguridad y una compasión profunda y duradera. Y si bien puede parecer difícil, hay ciertas prácticas que lo facilitan.
PUBLICIDAD
El secreto está en la atención consciente, en detallar todo lo que pasa en nuestra vida, nuestro cuerpo y nuestro espíritu y concentrarse en resaltar lo bueno y dejar ir todo lo malo. A partir de ese momento, es allí cuando puedes decir que empiezas a pavimentar el camino para sentirte segura de ti misma. Con esto en mente, aquí hay algunas prácticas hermosas y efectivas para aumentar tu amor propio.
Practica el cuidado personal
Duerme lo suficiente para sentirte revitalizada, asiste a una clase de yoga o sal a correr, llena tu refrigerador con alimentos integrales saludables, bebe abundante agua y programa algo de tiempo para la diversión, la aventura o la relajación. Valórate lo suficiente como para hacer de las prácticas de cuidado personal una parte regular de tu rutina.

Y cuidado personal no solo abarca estar al tanto de tu imagen sino también de tu salud y tu mentalidad. Recuerda que el amor propio no solo se trata de quererte ver bien por fuera sino también por dentro.
Utiliza la técnica de liberación emocional
Según reseña el portal Huff Post, esta es una herramienta de curación en la que golpeas muy ligeramente partes específicas de tu cuerpo mientras repites un mantra o afirmación. Si te sientes ansiosa o autocrítica sobre un tema o problema en particular, puedes usar esta técnica para liberar tu energía emocional negativa y restablecer la calma y la paz interna.
Puedes utilizar el mantra: «Aunque yo (inserta tu problema), me amo y me acepto profunda y completamente».
Aprende a sentir empatía y a enraizarse por ti misma
Nuestra voz interior puede ser un capataz crítico y exigente. Nos hablamos a nosotras mismas usando palabras duras que nunca soñaríamos dirigir hacia otras personas, dejando el amor propio a un lado con estas prácticas.
PUBLICIDAD

Empieza a tratarte como si fueras un amigo o un ser querido. Sé amable y gentil contigo misma, especialmente cuando sufres miedo, ansiedad o dolor. Anímate y celebra tus mejores momentos. Cuando tengas que tomar una decisión, pregúntate: «¿Qué haría alguien que se ama a sí mismo?»
Date el espacio para sentir tus emociones
Cuando un evento o una persona desencadena un fuerte sentimiento de ira o dolor dentro de ti, o simplemente te despiertas sintiéndote irritable sin ninguna razón, no te castigues por dejar que eso te afecte ni intentes sofocar tu sufrimiento.
En cambio, intenta entregarte al sentimiento. Observa en qué parte de tu cuerpo puedes sentir el dolor, con paciencia, amor y entendiendo que no es lo que realmente es. Pronto se desvanecerá si no te aferras a él o lo exacerbas con pensamientos negativos.
Haz lo mismo con los sentimientos positivos como el amor propio, pero obviamente en vez de hacerlos a un lado, abrázalos y quédate con esa sensación todo el tiempo que puedas.
Practica la gratitud hacia ti misma y tu cuerpo
En lugar de concentrarte en lo que percibes que está «mal» en ti, concéntrate en todas las cosas maravillosas que tienes para ofrecer. La energía fluye donde va la atención, por lo que cuanto más cambie tu percepción hacia sus atributos positivos, más amor propio tendrás por ti y te sentirás más segura.
También es importante recordar que tu cuerpo es una extensión de tu espíritu. Ámalo, diviértete con él, cuídalo y siente aprecio por todas las cosas maravillosas que te permite hacer, pero no inviertas tu autoestima en tu apariencia. No eres un cuerpo, eres un alma.
Más de este tema:
Películas y series de Netflix que muestran el empoderamiento de la mujer
Te recomendamos en video