Todos hemos experimentado la horrible sensación de llegar a trabajar después de haber dormido menos de lo habitual, pero ahora un estudio sugiere que la falta de concentración, el cansancio y la irritabilidad que se manifiestan podría ser razón suficiente para no presentarte a trabajar.
La falta de sueño es uno de los problemas más comunes entre los adultos y aunque en la mayoría de los casos no es visto como algo serio, los efectos de la privación del sueño pueden traer consecuencias graves a largo plazo.
De acuerdo con GQ, aunque no lo notemos a diario, los efectos de la privación del sueño pueden llegar a acompañarnos por un largo tiempo, así lo aseguró la doctora Jeanne Duffy de la escuela de medicina de Harvard.
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“Si dormiste menos de siete horas la noche anterior, estás un poco privado de sueño y probablemente lo negarás y dirás: ‘No, estoy bien’. Pero si te lleváramos a uno de nuestros laboratorios de sueño y te hiciéramos algunas pruebas de rendimiento, podríamos ver que no eres tan bueno haciendo eso como cuando estás completamente descansado.»
Aunque en la mayoría de los trabajos no aceptarían darte el día por haber tenido una mala noche de descanso es importante que tomes en cuenta que tu desempeño se ve afectado para que procures cuidar tus horas de sueño.
Para poder dormir mejor todas las noches, debes procurar no hacer ejercicio justo antes de tu hora de dormir, no ingerir alimentos pesados, procurar relajarte con aromaterapia o meditación, procurar estar en un lugar oscuro y cómodo.