En México los casos de feminicidios no disminuyen. El pasado domingo 19 de noviembre fue localizado el cádaver de una mujer dentro de una bolsa negra, al fondo de una zanja en el municipio de Cuautlancingo, Puebla.
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De acuerdo con los informes, la cabeza y rostro de la mujer (de la que se desconoce su identidad) fueron desollados, mientras que su cuerpo presentaba signos de violencia. El diario ‘El Popular’ informó que «sólo se apreciaba el cráneo y las cavidades oculares estaban vacías, sin que hasta el momento se pueda precisar si ‘le sacaron los ojos'».
El reporte, informó personal del 911, se realizó por una vecina de la zona aproximadamente a las 17:00 horas, pero un error en la ubicación provocó que el cuerpo de la víctima se localizara hasta un par de horas después.
La carpeta de investigación que inició el personal de la Zona Centro quedó interpuesta por el delito de feminicidio, pero no indica cuál fue la causa de la muerte de la víctima ni más datos sobre ella; de hecho, aún permanece registrada como desconocida.
El sitio ‘Periódico Central’, que se ha encargado de hacer un recuento de los asesinatos de mujeres que ha habido en el estado de Puebla en lo que va del año 2017, indica que este caso se trata del feminicidio número 92.
La pregunta sigue siendo: ¿qué están haciendo las autoridades mexicanas para detener los feminicidios en nuestro país? ¿por qué aún no es su prioridad la seguridad de las mujeres, hombres, niños, y todo ser vivo, que habita en México?