Todos hemos enfrentado el estrés alguna vez en nuestra vida, pero hay personas para las que lidiar con la llamada enfermedad del siglo XXI es una batalla de su día a día que afecta mucho su salud.
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Aunque muchos no le dan la importancia debida a este mal, cada vez hay también una mayor educación sobre esta y las técnicas disponibles para luchar contra ella, como la meditación guiada.
De acuerdo a Mejor con salud, esta práctica es ideal para combatir las situaciones estresantes porque disminuye el cortisol, mejora concentración, el insomnio y ayuda a controlar la ansiedad.
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Ejercicios de meditación guiada para combatir el estrés
Si quieres probarlo, te presentamos tres de los mejores ejercicios de meditación guiada para relajarte en momentos agobiantes y manejar tus emociones de forma sana, según el medio citado.
Eso sí, antes de empezar, es importante buscar un lugar tranquilo y libre de distracciones donde puedas realizarlos. También debes incorporarlos en tus rutinas y ser constante para ver resultados.
Asimismo, se aconseja no saltarse las indicaciones y, de preferencia, usar audífonos para mejorar la experiencia. Si sigues los pasos, notarás los cambios en ti mucho más rápido de lo que crees.
Ejercicio de respiración controlada
Los ejercicios de respiración controlada permiten relajar la mente. Solo debes sentarte en un lugar cómodo con la espalda recta y el cuerpo relajado. Luego, cierra los ojos y enfócate en tu inhalación.
Pon atención en cómo entra y sale el aire y marca un ritmo determinado para respirar. En tanto lo haces, fíjate en todas las sensaciones que experimentas vinculadas a este proceso de respiración.
Durante este ejercicio es muy normal que broten pensamientos sobre muchas cosas. En cuanto comiences a divagar, vuelve a la respiración. Tras unos minutos, abre los ojos y nota cómo te sientes.
Ejercicio de escaneo corporal
En este ejercicio, se administra atención plena mediante varias partes del cuerpo. Antes de empezar, se debe encontrar una postura confortable, cerrar los ojos y respirar profundamente varias veces.
Tras seguir estos pasos, enfócate en diferentes zonas de tu organismo y lo que sientes. Comienza por los pies y avanza en cada área. Debes centrarte en analizar especialmente tu abdomen.
Luego continúa subiendo por cada parte hasta llegar a la cabeza. Finaliza meditando cómo te sientes en general. Si tu mente divaga, céntrate en tu respiración y retoma la observación.
Por último, abre los ojos y respira varias veces. Procura relajar tus extremidades y recuéstate o ponte de pie, dependiendo de lo que consideres necesario para ti en este momento posterior.
Ejercicio de mindfulness
Al igual que en los anteriores, para realizar este ejercicio primero se debe estar cómodo y respirar varias veces de forma profunda. Después cierra los ojos y enfócate en cómo inhalas y exhalas.
Mientras los pensamientos comiencen a surgir, adviértelos, pero sin hacer juicios y deja que se vayan. Regresa tu atención a las respiraciones. Después, amplíala a los olores, sonidos y texturas.
Medita en cada una de ellas dejando que tu mente fluya. Si te distraes, vuélvete a las inhalaciones y lo que sea que el guía te señale. Fíjate en las sensaciones que tienes y déjalas deslizarse.
Cuando te sientas más relajada, finaliza la meditación. Nuevamente, abre los ojos y permítete reajustarte a tu ambiente antes de proseguir con el resto de actividades para tu vida diaria.
En Spotify, YouTube y plataformas de streaming puedes hallar muchas series o videos de meditación guiada que pueden ayudarte a hacer de esta práctica parte de tu rutina para reducir el estrés.