Psico

Estudio revela que las escuelas Montessori no superan en desempeño académico a las tradicionales, pero sí destacan en convivencia y desarrollo social

Investigadoras recomiendan adoptar prácticas Montessori en planteles tradicionales para fortalecer la convivencia y la participación comunitaria en el sistema público.

Escuela Montessori Suministrada

Un estudio académico en Puerto Rico reveló que, aunque los estudiantes de escuelas Montessori no muestran un desempeño académico superior al de las escuelas tradicionales, sí presentan mayores niveles de autoeficacia, capital social y sentido de pertenencia.Las investigadoras advierten que estas prácticas de convivencia y aprendizaje comunitario podrían servir de modelo para fortalecer la educación pública en general.

PUBLICIDAD

El informe fue elaborado por la Dra. Indira Luciano Montalvo, la Dra. Eileen Segarra Alméstica, la Dra. Liz Ortiz Laureano y la Dra. Nellie Zambrana Ortiz, junto a un equipo de asistentes de investigación. El proyecto comparó estrategias de éxito y desempeño académico entre escuelas públicas Montessori y de corriente tradicional en Puerto Rico.

Hallazgos principales

Los resultados mostraron que en 2022 no se registraron diferencias significativas en los resultados de las pruebas META entre los estudiantes de ambos modelos. Sin embargo, en 2023 sí se observaron variaciones: los estudiantes Montessori mostraron rezagos en cuarto y quinto grado, aunque alcanzaron el mismo nivel que los de corriente regular al finalizar sexto grado.

El informe precisó que “los estudiantes que culminan el sexto grado en escuelas Montessori tienen una probabilidad mayor de ser promovidos que los estudiantes de corriente regular con un OR alrededor de 3, y estadísticamente significativo”. No obstante, esa diferencia dejó de ser significativa cuando se analizaron únicamente los datos de 2023.


Más allá del rendimiento académico, la investigación documentó niveles más altos de autoeficacia y capital social en estudiantes Montessori. Según el estudio, esto se relaciona directamente con la metodología de enseñanza que fomenta el aprendizaje autodirigido y con las normas de convivencia escolar.Las investigadoras destacaron que las escuelas Montessori “se distinguen por su énfasis en la convivencia pacífica, participación comunitaria y evaluación comprensiva”, mientras que las tradicionales mantienen “una estructura jerárquica y un énfasis en el respeto”.

Diferencias por contexto

El estudio también identificó que las escuelas rurales mostraron mejores indicadores académicos y sociales que las urbanas, donde se presentan mayores desafíos de convivencia y menor participación familiar.

La investigación combinó métodos cuantitativos y cualitativos.El análisis incluyó resultados de las pruebas META y del Sistema de Información Estudiantil (SIE), mediciones de autoeficacia y capital social, así como visitas de campo a escuelas para entrevistas y observaciones.

PUBLICIDAD

“Nos interesaba entender cómo factores como la autoeficacia, el capital social y las prácticas comunitarias pueden incidir en la trayectoria escolar de los estudiantes, particularmente en escuelas públicas”, explicó la Dra. Nellie Zambrana.

En total, participaron 44 escuelas públicas —16 Montessori y 28 tradicionales— con una muestra de 277 estudiantes de cuarto a sexto grado. Además, se seleccionaron cinco escuelas para análisis cualitativo: tres Montessori (una urbana y dos rurales) y dos de corriente regular (una urbana y una rural).

Retos comunes

El estudio encontró que ambos modelos escolares comparten factores protectores importantes —como el sentido de pertenencia y las relaciones positivas entre docentes y alumnos— pero enfrentan retos similares: sobrecarga administrativa, baja participación familiar y deficiencias en infraestructura.

La Dra. Zambrana puntualizó que “hay esfuerzos valiosos que realizan los equipos escolares, pero estos se ven limitados por la falta de recursos y la carga operacional que enfrentan directores y maestros”.

Estrategias efectivas y recomendaciones

Durante la recopilación de datos, las investigadoras documentaron prácticas consideradas exitosas, como programas de padres voluntarios, asambleas diarias, mesas de La Paz, programas de hermanos mayores y alianzas comunitarias.El informe subraya que “variar las dinámicas en el salón para conectar con los estudiantes y diversificar la comunicación con las familias ayuda a mejorar el clima escolar”.

Entre las recomendaciones, el equipo planteó fortalecer la comunicación entre el Departamento de Educación y las escuelas, simplificar procesos administrativos y fomentar estrategias Montessori en planteles tradicionales. También propuso aumentar el apoyo psicosocial y los recursos para educación especial.

“La intención no es imponer un modelo único, sino aprovechar elementos que ya están funcionando en las escuelas para fortalecer el sistema público en general”, sostuvo Zambrana.

Implicaciones para la política pública

Las conclusiones del estudio ofrecen insumos valiosos para la toma de decisiones en política educativa.Las diferencias en capital social, autoeficacia y clima escolar demuestran que las prácticas comunitarias y pedagógicas pueden influir en la trayectoria estudiantil, aun sin generar una brecha en resultados académicos.

El informe enfatiza que reducir la burocracia administrativa y proveer más recursos permitiría a las escuelas enfocarse en prácticas pedagógicas efectivas y sostenibles.“Escuchar a las comunidades escolares y observar directamente sus dinámicas nos ayuda a entender qué prácticas son sostenibles y cuáles requieren mayor apoyo”, concluyó Zambrana.

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último