Desde muy pequeña, Cristina Nogales Strenge ha sentido la música fluir en sus venas. Nacida en el seno de una familia unida por el arte, el ejemplo de su madre, Úrsula Strenge, ha sido faro y estímulo. Con apenas 14 años, ya decidió dar el paso de sumarse formalmente al mundo del canto y lo hizo de la mano de una figura reconocida del medio musical ecuatoriano: la academia ‘Luciérnaga’, dirigida por la propia Pamela Cortés.
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Esta alianza no es casual: combinar una voz en desarrollo con una academia que promueve la formación integral puede marcar la diferencia. Cristina no solo aprende técnica vocal, sino también presencia escénica, disciplina artística y la magia de conectar con el público.

Su primera vez sobre el escenario
El debut oficial de Cristina ante el público ocurrió durante un evento escolar: el Día de Campo del colegio Alemán Humboldt. Allí, fue invitada a cantar junto a la banda de la academia ‘Luciérnaga’. A pesar de ser su primera vez en un escenario compartido, los maestros confiaron en su talento y le dieron su lugar. El resultado: aplausos, emoción, y el sonido de un nombre que empieza a tomar vuelo.

Ese momento fue un punto de inflexión. Cantar frente a quienes la escuchan, sentir la energía del público, compartir voces: fue una experiencia transformadora. Para Cristina, no solo fue una presentación, sino la materialización de un sueño que, poco a poco, empieza a tomar forma.
Influencias, estilo y propósito
Aunque su recorrido apenas comienza, Cristina ha mostrado afinidades musicales claras: disfruta del pop, el rock y reinterpreta con cariño a bandas clásicas o contemporáneas. Su inspiración viene de nombres como Queen, Soda Stereo o One Direction y eso le da una paleta rica en matices.

Pero Cristina también tiene los pies sobre la tierra: aunque ama la música, su prioridad es completar su educación formal. En el futuro sueña con combinar su pasión artística con estudios profesionales, posiblemente en ingeniería. Esa dualidad le da equilibrio y perspectiva: no solo busca ser una artista, sino una persona integral.
La fuerza de una familia unida
La historia familiar de Cristina no está exenta de retos. En 2014 perdió a su padre, Iván Nogales, cuando ella tenía apenas 4 años. Desde entonces, su madre —la presentadora y psicóloga Úrsula Strenge— ha sido un pilar emocional. Junto a sus hermanas Camila e Ivanna, han afrontado desafíos con resiliencia y amor.
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Úrsula Strenge, figura pública reconocida en Ecuador, ha sabido combinar su vida profesional, su rol de madre y el acompañamiento cercano a sus hijas. Cristina agradece esa presencia, esa escucha atenta y ese empujón para soñar con la música sin abandonar otras metas.
Sueños vibrantes rumbo al futuro
Hoy Cristina camina con paso firme. Cada práctica vocal, cada canción enfrentada con valentía y cada escenario conquistado suma experiencia, carácter y confianza. Lo que la espera es un camino largo, pero también luminoso. En su voz hay emoción, autenticidad y ganas de tocar corazones.
La academia ‘Luciérnaga’ se convierte en su espacio seguro, su taller creativo, su escenario de crecimiento. Pamela Cortés, con su experiencia y energía artística, será también faro y guía para esta joven con ganas de brillar.
A su familia le pertenece el orgullo silencioso, la emoción contenida y los abrazos cómplices al ver cómo florece ese talento heredado. Y para Cristina: el horizonte está lleno de notas, armonías y melodías sin límites.