Atreverse a cambiar el rumbo nunca es sencillo. Implica dejar atrás lo conocido, abrir espacio para nuevas versiones de uno mismo y confiar en que el salto valdrá la pena. Eso es exactamente lo que ha hecho Lety Sahagún, una de las comunicadoras más influyentes de Latinoamérica, al debutar como actriz en la exitosa obra Siete Veces Adiós. Y aunque su trayectoria como conductora de TNT y co-host del influyente podcast Se Regalan Dudas ha sido sólida y reconocida, esta nueva etapa en su carrera artística la muestra más viva, más conectada y más inspiradora que nunca.
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“El teatro fue un regalo inesperado, algo que me doy cuenta que me apasiona muchísimo, que me reta, pero que estoy aprendiendo todos los fines de semana. Es como la versión de mi niña chiquita, que se ilumina y se divierte", relató con emoción, en entrevista con Nueva Mujer. Esa chispa interior fue lo que la llevó a decir “sí” al casting de una obra que ya la había tocado profundamente como espectadora años atrás.
Una historia que se transforma y transforma
La puesta en escena creada por Alan Estrada, Jannette Chao, Vince Miranda y Salvador Suárez no es cualquier musical. Es una radiografía íntima del amor moderno, sus silencios, sus rupturas, sus dudas y sus reinvenciones. Siete Veces Adiós ha logrado conmover a miles de espectadores por más de tres años consecutivos en la cartelera mexicana, gracias a su poderosa narrativa y la capacidad de recordarnos que “amar es un salto al vacío que siempre vale la pena, aunque nos rompan el corazón.”

“Yo vi esta obra hace tres años y conecté profundamente con la historia. Dije: ‘voy a hacer el casting, no pierdo nada. Seguramente no me van a elegir, porque no he hecho esto de forma profesional’. Y para mi sorpresa me eligieron para ser el personaje de Ella“, recordó Lety. Desde entonces, ha dado más de 40 funciones, cada una distinta, cada una más reveladora.
“Cada función me toca fibras diferentes. Hay funciones donde estoy más al servicio de la historia, y otras donde estoy sanando cosas de mi propia historia. Algunas tienen que ver con relaciones amorosas y otras no. Es hermoso ver cómo la historia me invita a mantenerme presente y a descubrir nuevas emociones.”
— Lety Sahagún
El poder de ser vulnerable y abrazar el miedo
El paso del micrófono al escenario no solo representa un cambio profesional, sino también una revolución emocional. “Me ha empujado no a ponerme capas, sino a quitármelas. Creo que es hermoso. El elenco me arropó desde el primer día. Nunca se me va a olvidar quién me dio esta primera oportunidad. Descubrí una pasión y una nueva faceta que me encantaría seguir explorando".

Y es que la vulnerabilidad es la esencia del teatro y también del crecimiento. Lety lo sabe, y lo abraza. “Yo trato de usar mucho el miedo a mi favor, como hablar con él, dejar que se siente, pero que tome el asiento del copiloto y no vaya dirigiendo la nave. El miedo es parte de probar cosas nuevas y significa que estoy saliendo de mi zona de confort. Está bien sentirlo."
En un medio en donde las expectativas pesan, Sahagún ha elegido vivir este proceso desde la autenticidad y la humildad. “Si iba a asumir este reto, quería gozarlo. Estoy tomando cursos, aprendiendo a usar mejor mi voz, tomando clases de actuación. No me pongo expectativas como si llevara 20 años haciéndolo. Traigo el corazón para aportar a esta historia y por eso la gente ha conectado con lo que estoy haciendo."
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Más allá de los aplausos y el prestigio, el verdadero triunfo está en haberlo intentado. Lety Sahagún está plantando una semilla de inspiración para quienes sueñan con reinventarse, incluso cuando parece que ya tienen su camino definido.
“He tratado de ser fiel a lo que me enciende por dentro. Si eso inspira a alguien más a hacer un cambio, a cerrar un ciclo, a sanar un corazón, con eso ya valió la pena.”
— Lety Sahagún
Así, en cada función hay un momento que lo resume todo: “Antes de dar el primer paso al escenario, escucho la música en vivo y siento un nudo en el estómago, pero uno bonito, que me recuerda que estoy viva. Mientras eso siga pasando, quiero seguir haciendo esto”.
Lety Sahagún no solo está interpretando un personaje. Está contando su propia historia de transformación, de seguir la intuición, de escuchar a la niña interior que siempre soñó con actuar. Y al hacerlo, le está regalando a otros la posibilidad de hacer lo mismo: atreverse.