Cómo superar los celos retrospectivos: cuando el pasado de tu pareja te da inseguridades

Sentir celos de vez en cuando no tiene nada de malo, sin embargo, cuando estos se vuelven patológicos, como los celos retrospectivos, hay que detenerlos antes que te sigan haciendo daño.

Este es uno de los tipos de celos donde se siente malestar por lo que hizo la pareja en el pasado con otras personas, hasta el punto de querer saber todos los detalles, imaginarse cómo sucedió todo y reprochar por algo que sucedió antes de conocerlo o tener el actual romance.

Es básicamente una obsesión por el pasado del otro que no le da paz a quien lo sufre, porque lo que buscan es sentirse más importantes que la ex.

Recomendados

5 cosas que deben evitar las mujeres casadas si no quieren acabar en divorcio

Qué es una relación abierta y por qué no es lo mismo que el poliamor: ventajas y desventajas

Qué es el síndrome de Voldemort tras una ruptura: podría hacerte más difícil olvidarlo

Sin embargo, por sus inseguridades, no creen que el amante diga la verdad o en realidad si sientan ese gran amor que ahora profesan.

Las respuestas nunca son suficientes ni satisfactorias, porque el problema no está en él, sino en quien se siente amenazada por las examantes, aunque no exista razón para ello.

¿Por qué se producen los celos retrospectivos?

En los celos retrospectivos la mayor parte del problema es la inseguridad en uno mismo y la baja autoestima, así que se busca que la otra persona siempre refuerce lo mucho que la ama y que es la mejor relación de todas.

De igual manera, el miedo al abandono y la baja tolerancia a la frustración también influyen, por lo que se recomienda ir a terapia para poder hacer trabajo interno.

¿Cómo detectarlos?

Además de sentir muchas inseguridades por el pasado de la pareja, se busca obsesivamente indagar en las relaciones anteriores para calmar la ansiedad y angustia que siente, ya sea investigando en redes sociales o preguntándole al novio o esposo.

No obstante, estos comportamientos solo alimentan la obsesión. También están presente la rabia, frustración, inferioridad, angustia, miedo y le conducen a determinados comportamientos de control como mirar el móvil de su pareja, someterla a largos interrogatorios, entre otros.