Desde los tiempos de Adán y Eva, el pecado y lo prohibido siempre se han visto lo suficientemente tentadores para darle una pequeña mordida, aun cuando el resultado final te hará sufrir.
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Es justo esto lo que sucede cuando nos envolvemos en una aventura con un hombre comprometido o en una relación amorosa, sintiendo que el hecho de que él no es soltero lo hace más interesante.
Pero a pesar de sentir que no tienes nada que perder, con el tiempo te darás cuenta que tanto su pareja actual como tú son las perdedoras de la historia y te explicamos el por qué.
Un amor prohibido que sólo te hará sufrir
Puedes pensar que, al final, quien está recibiendo la infidelidad es su pareja, mientras que tú satisfaces tu apetito sexual, pero las cosas pueden cambiar rápidamente.
Cuando se es la tercera persona en un triángulo amoroso, se corre el riesgo de empezar a sentir más que una atracción sexual por el infiel. Es en ese momento donde tu cuerpo ya no solo pide sexo, también desea atención, cariño y amor.
Sin darte cuenta, te estarás enamorando de un hombre que disfruta de una doble vida contigo, con la diferencia de que a pesar de serle infiel a su mujer, es poco probable que decida dejarla por ti.
No dejas de ser el segundo plato
Está demostrado que, con el pasar del tiempo, este hombre dejará de esforzarse por impresionarte, pues ya sentirá que te tiene segura y no necesita demostrarlo.
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Es por eso que las citas a restaurantes, los paseos en secreto y las horas de mensajes telefónicos y detalles espontáneos se convertirán en simples llamadas para ir al hotel.
En muchos casos se llega hasta un punto en donde se aburra y quiera probar algo más emocionante con una nueva candidata.
De amante a nueva pareja, una amarga recompensa que sólo te hará sufrir
De seguro podrán preguntarse: “¿Qué tal si deja a su mujer por mí?”, es una posibilidad, pequeña, pero posible.
A pesar de que al principio sientas que ganaste, que lograste pasar de ser una amante a ser la pareja oficial, con el tiempo te darás cuenta de que es una amarga recompensa.
El estar enamorada de un hombre que fue infiel sólo te hará sufrir, pues siempre tendrás en la mente el “¿Y si me engaña a mí también”?
En ese momento los celos comienzan a surgir cuando hay un mínimo cambio en la rutina, pues sientes que definitivamente te está engañando.
Al final, él se aburrirá de tu comportamiento y terminarás desechada, tal y como lo fue su pareja anterior.
Por esta y muchas más razones, si él no es soltero ¡Recházalo de inmediato! pues el resultado final sólo te hará sufrir.