Les contamos cuáles son las tres hipótesis que manejan los científicos del origen de ómicron

En menos de un mes 40 países tienen casos confirmado de la variante ómicron, entre ellos México, Brasil, Chile y Argentina.

Los científicos están preocupados por la rapidez de su propagación y porque ya se ha comprobado que puede aumentar el riesgo de reinfección en personas que ya tuvieron covid-19 y que no están vacunadas.

Según Infobae, hay plataformas que están compilando los datos de vigilancia genómica de las variantes del coronavirus, y la gran incógnita del momento es cómo apareció la variante Ómicron.

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Se sospecha que la variante Ómicron no se desarrolló a partir de una de las variantes preocupantes anteriores, como Alpha o Delta.

Pero la cientifica Emma Hodcroft, viróloga de la Universidad de Berna, en Suiza, sospecha que el origen de ómicron evolucionó en paralelo con las otras variantes a mediados de 2020.

Los científicos que están estudiando esta variante del coronavirus en varios países tienen tres hipótesis sobre su origen.

Primera hipótesis: Salió de una población no vigilada

El virus pudo haber circulado en una población en la que casi no se ha realizado vigilancia genómica. Christian Drosten, virólogo del Hospital Universitario Charité en Berlín, considera que la variante ómicron podría haber estado circulando “durmiente” durante bastante tiempo.

“No evolucionó en Sudáfrica, donde se están produciendo muchas secuencias, sino en algún otro lugar del sur de África durante la ola de invierno”.

El biólogo Andrew Rambaut de la Universidad de Edimburgo, dice que es poco probable que el virus haya permanecido oculto en un grupo de personas durante tanto tiempo.

“No estoy seguro de que realmente haya un lugar en el mundo lo suficientemente aislado como para permitir que este tipo de virus se propague, se transmita durante mucho tiempo antes de que surja en otras zonas”.

Segunda hipótesis: Se originó en un paciente inmunodeprimido

Según el profesor Jeremy Nicholson, del Centro Director e Instituto Futuros de la Salud de la Universidad Murdoch de Australia, asegura que “surgió casi con toda seguridad en un individuo inmunodeprimido que no pudo eliminar la infección original”.

“Lo más probable es que se trate de un paciente con VIH no vacunado en Sudáfrica, donde el virus puede replicarse y evolucionar”.

La tercera hipótesis: De un humano a un animal

Algunos científicos creen que el coronavirus, primero se identificó en los seres humanos en enero del año pasado y podría haber saltado luego hacia un animal.

Desde allí, podría haberse modificado y se podría haber generado la variante omicron.

Algunos científicos piensan que el virus puede haberse escondido en roedores u otros animales en lugar de en los humanos y, por lo tanto, sufrir varias presiones evolutivas que dieron lugar a nuevas mutaciones antes de regresar a los humanos.

Kristian Andersen, inmunólogo del Instituto de Investigación Scripps, en los Estados Unidos, Plantea que Ómicron pudo haber surgido a partir de un proceso que se llama “zoonosis inversa”: ocurre cuando este virus vuelve a una especie animal.

Sostiene que Omicron podría haber evolucionado en roedores -que se sabe que son portadores del coronavirus- después de que un humano infectado les transmitiera el virus.

Esto explicaría por qué se separó de su rama evolutiva y se “desvaneció” en algún momento de 2020 y volvió a entrar en la población con tantas mutaciones muy inusuales, muchas de ellas nunca vistas antes.

El ancestro de Ómicron se habría adaptado entonces para infectar al huésped animal. Esto habría dado lugar a su naturaleza fuertemente mutada, antes de pasar de nuevo a los seres humanos y luego propagarse rápidamente a otras personas.

Basa su hipótesis en el hecho que, si bien ómicron divergió de otras variantes del coronavirus a mediados del año pasado, el muestreo genómico sugirió que sólo empezó a circular en las personas en algún momento de octubre de este año.

“Sé que la mayoría de los científicos piensan que las variantes provienen de individuos inmunosuprimidos, y esto es plausible. Pero, para ser honesto, creo que es más probable una nueva zoonosis teniendo en cuenta que muchas mutaciones son algo inusuales y que la variante parece haber sufrido una división temprana de otras variantes de coronavirus. Esta posibilidad no debe descartarse”.

Ómicron tiene 32 mutaciones sólo en su proteína de la Espiga, casi cinco veces más que Delta, y se teme que su naturaleza pueda hacerla más transmisible.

Se investiga aún cuál es el impacto sobre la protección otorgada por las vacunas.