La ansiedad se disparó a mediados de año cuando la pandemia de coronavirus se hizo una realidad. Después de varios meses de cuarentena y confinamiento preventivo, asumimos una nueva normalidad que se vuelve estresante cuando toca regresar a la vieja rutina.
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Y sí, es completamente normal. Los cambios generan esta respuesta en el cuerpo, que ha seguido en aumento según las estadísticas puesto que aún queda mucha incertidumbre de por medio.
“Durante esta pandemia, la ansiedad es un factor normal”, aseguró la psicoterapeuta Markesha Miller a InStyle. “Nos enfrentamos a una gran incertidumbre a medida que el país se reabre y se cierra de nuevo», agregó la especialista.
Por este motivo, muchas personas han empezado a experimentar la ansiedad de reingreso, entre tantas incógnitas con las que lidiar y las constantes medidas de flexibilización o endurecimiento de la cuarentena en varios países, que generan inestabilidad.
De acuerdo con la experta Kelly Keck al mismo medio, esta consiste en «sentirse ansioso cuando se enfrenta a actividades que, antes de la pandemia, se habrían sentido totalmente normales y seguras», como ir a trabajar o volver a la dinámica de llevar a tus hijos al colegio.
Algunos de los síntomas son el insomnio, sentir apatía por la vida social normal con amigos y familia, tener malestar estomacal, dolores de cabeza, frecuencia cardíaca rápida o simplemente malestar general, agotamiento y tener pensamientos negativos.
Entre los consejos para superar esta situación está sostener las mismas actividades relajantes que ayudaron a mantener la calma durante la cuarentena como hacer ejercicio, ir a terapia, practicar la meditación y hacer ejercicios de respiración.
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Asimismo está reflexionar y no resistirse al cambio sino más bien mantener una actitud abierta a lo que suceda y concentrarse en lo que debe hacer, sin pensar demasiado en el entorno.
De igual manera, recomiendan mantenerse informados sobre lo que sucede en su localidad con el avance de la pandemia y las restricciones pero sin caer en la exageración, retomar la rutina paso a paso para no abrumarse y buscar ayuda si la necesita.
