Wellness

11 signos de que estás sufriendo violencia psicológica en tu relación de pareja

Este tipo de violencia provoca síntomas físicos y psicológicos, tales como dolores de cabeza, episodios de ansiedad, depresión, ataques de llanto, crisis de pánico, problemas para dormir y comer.

El abuso psicológico es cualquier forma de maltrato que incluye denostaciones verbales, humillaciones y/o desvalorizaciones implícitas, que tienen por objetivo ejercer control, aislar socialmente y desorganizar emocionalmente para tener sometida a una persona a la voluntad de quien ejerce la violencia.

PUBLICIDAD

En consecuencia, la víctima comienza a dudar de su valor personal, llegando a creer que merece lo que le sucede o que provoca estas situaciones. Esta fuerte dependencia, se traduce en la imposibilidad de separarse de su agresor, aún cuando está consciente del daño que su pareja le ocasiona.

Paula Hormazábal, psicóloga clínica especialista en psicoterapia femenina y temáticas de género, explica cómo reconocer algunos signos de violencia psicológica. Si te identificas con sólo uno, es una señal de alerta que estás en una relación tóxica o sufriendo abuso psicológico por parte de una persona manipuladora con rasgos narcisistas.

  1. Tu pareja te ignora o te castiga sin hablarle, durante días o semanas, para luego volver como si nada sin abordar las situaciones que los llevaron al conflicto.
  2. No asume jamás que se ha equivocado, no pide disculpas y busca tener la razón en todo momento. No te escucha ni empatiza contigo.
  3. Sientes miedo y evitas hablar de tus verdaderos sentimientos por temor a la reacción de tu pareja, al castigo del silencio, o a la limitación de recursos acciones o afectos.
  4. Comienzas a ocultar información por temor a las reacciones que pueda tener, ya no quieres contradecirlo, tienes incapacidad de tomar decisiones por sí solo y comienzas a encuadrar tus decisiones o tu vida bajo lo que tu pareja diga.
  5. La persona que ejerce violencia psicológica no expresa tus logros, sin embargo, no pierde un segundo para decirte en que te has equivocado.
  6. No comparte las actividades que propones o simplemente no las acepta y no se involucra.
  7. Oculta información acerca de lo que hace, y cuando se ve en evidencia te hace creer que estás imaginando o inventando. Esta conducta se llama gaslighting.
  8. No comparte con tus amigos, te aleja de tu familia y de la suya.
  9. Te sientes en un estado de alerta constante, estas pendiente de sus reacciones o de cómo va a tomar las situaciones. Por miedo, tienes que agradarlo y complacerlo en todo momento.
  10. Utiliza tu información íntima o familiar para herirte.
  11. No cumple con los compromisos de cambio de conducta, sólo se compromete si se ve expuesto o amenazado para lograr manipularte otra vez.

Paula Hormazábal sugiere que si reconoces alguna de estas situaciones, debes poner fin a esa relación, buscar ayuda en tu círculo más cercano y si es necesario acudir a terapia. “Las consecuencias psicológicas de las personas que son víctimas de este tipo de maltrato, son inseguridad sostenida, miedo a tomar decisiones (incluso pequeñas) y baja o nula autoestima” y agrega “cuando dejas una relación abusiva, debes trabajar en ese vínculo, comprenderlo para exiliarlo completamente, de ese modo te asegurarás de no volver atrás.”

Terminar con una relación tóxica, te permitirá seguir adelante con libertad emocional, mayor compromiso de autocuidado y lo más importante, te abrirá el espacio para conectar con tu autoestima, valor personal y propósito de vida.

Tags

Lo Último