Robin Williams nos enseñó a apreciar las pequeñas cosas de la vida

Robin Williams sin duda dejó una huella importante en todos aquellos que crecimos con sus películas. Y aunque ya han pasado casi seis años de su muerte, sigue siendo un referente gracias a las valiosas lecciones de vida que dejó. Hoy estaría cumpliendo 63 años. 

Sí, el actor parecía tenerlo todo. Siempre sonriente, dedicado a hacer felices a todos los que estaban a su alrededor pero realmente nadie conocía lo que sufría por dentro. Parece irónico que alguien que sufrió tanto nos dejara lecciones de vida tan valiosas pero quizá su intención era que nadie pasara por lo mismo.

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A través de sus personajes y las frases que plasmó en sus entrevistas, Robin Williams nos enseñó sobre la importancia del amor propio y los beneficios curativos de la risa; que pase lo que pase, lo más importante es siempre alimentar nuestro espíritu y hacer lo que nos haga felices. 

Robbin impactó al protagonizar cintas como Papá por Siempre, Patch Adams, La sociedad de los poetas muertos o Más allá de los sueños, cintas a través de las cuales nos enseñó a valorar los pequeños instantes de la vida, a conectar con otros y sobretodo a no dar nada por hecho.

«Aprovecha el día. Porque, lo creas o no, todos y cada uno de nosotros en esta sala, algún día dejaremos de respirar, se enfriará y morirá » (La sociedad de los poetas muertos, 1989)

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Todos tenemos una historia, todos estamos librando una batalla por ello, no debemos asumir que todos reaccionamos igual. Nunca hay que juzgar ni subestimar el dolor de otros. A pesar de que Robin tenía sus propias batallas internas, nos enseñó la importancia de ser empáticos, de valorar al otro.

Una de sus frases más poderosas nos enseña a sobre el poder de la comprensión y la empatía: 

«Creo que las personas más tristes siempre hacen todo lo posible para hacer felices a las personas porque saben lo que es sentirse absolutamente inútil y no quieren que nadie más se sienta así».

Aunque irónicamente esto también nos enseña a quea veces está bien ser un poco egoístas y poner nuestra felicidad primero. 

Porque el amor propio es de valientes y ponerte primero demuestra que eres fuerte y que te cuidas., algo que en estos tiempos olvidamos por querer llenar las expectativas que la sociedad nos ha impuesto.

Está bien poner a los demás de lado por un momento para concentrarte en ti y lo que te hace verdaderamente feliz. Muchas personas te harán sentir culpable de sus emociones pero recuerda esto: eres responsable de mis propios sentimientos, no de los demás.

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El valorar las cosas pequeñas, ayuda a convertir el dolor en fortaleza.

Porque todos tendremos momentos malos, momentos de vulnerabilidad y de duda pero todo pasa. 

Robin nos enseñó a perseguir nuestros sueños, a no dejar que nadie minimice nuestro esfuerzo. No hay que perder tiempo ni tampoco gastar nuestra energía en algo que nos reste en lugar de que nos sume.

“Solía ​​pensar que lo peor de la vida es terminar solo. No es. Lo peor de la vida es terminar con personas que te hacen sentir solo «.

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