Se ha hablado mucho del aceite de coco y el aceite de rosa, pero es hora de hablar sobre el aceite más versátil de la familia esencial: el de lavanda.
El aceite de lavanda se usa tradicionalmente para las prácticas terapéuticas debido a sus beneficios para el sistema nervioso. «Este ingrediente tiene propiedades calmantes que ayudan con el sueño, la curación y la ansiedad», explica Hanna Naranjo, una esteticisa, para la revista Elle.
«Puede tratar todo, desde las mordeduras de insectos y las heridas menores hasta el insomnio, el estrés, los dolores de cabeza, y es ideal para la piel», dice Naranjo.
Beneficios del aceite de lavanda
Para tu cabello
Naranjo ha tenido varios clientes que lo usan en su cabello para nutrir su cuero cabelludo mezclándolo con otros productos especializados para esa labor. Frotar algunas gotas en tu cuero cabelludo también puede ayudar a eliminar la caspa.
Para tu cuerpo
«Puedes usarlo como perfume todos los días, masajearlo en las sienes para relajarte u otras áreas como los hombros que conllevan mucho estrés», explica Naranjo. El aceite de lavanda se usa comúnmente en lociones debido a sus propiedades relajantes. La esteticista también recomienda usarlo durante el ciclo menstrual, ya que puede aliviar los calambres.
Para tu cara
El aceite de lavanda se puede usar para la picazón en la piel o para el acné, ya que tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. También puedes usarlo en tus labios para humectarlos e hidratarlos.
Para tu hogar
El aceite puede usarse para aromaterapia para obtener beneficios calmantes justo antes de acostarse. Funciona para reducir la ansiedad y los nervios para relajarte mientras duermes.