Esto es algo que probablemente hayas hecho en algún momento también, especialmente después de una ruptura. De hecho, hay un cliché en los libros y películas románticas en el que las chicas siempre terminan por deshacerse de su cabellera o tener un cambio radical de look que hace que quieras hacerlo también.
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Ahora que estamos todos encerradas en casa, aislados del mundo exterior, pareciera que imposible resistirse a la idea de cortarnos cabello con nuestras propias manos (con tijeras, pues).
Y es que no se trata de un impulso que viene a tu cabeza solo por un desamor. Las emociones de angustia, incertidumbre y desesperación, provocadas por el aislamiento y la situación del mundo tienen todo que ver.
De acuerdo con la doctora Lauren Appio, psicóloga y coach de carrera en Manhattan, las personas generalmente tienen el impulso de cortarse el cabello después de haber experimentado situaciones estresantes, positivas o negativas, donde las cosas se han sentido algo fuera de su control.
Hay razones prácticas para querer cortarse impulsivamente tu propio cabello, por supuesto, como que quieres ahorrar en un estilista o que no tienes tiempo para ir a uno cada quince días para recortar las puntas.
Pero en el caso específico de la ansiedad que te provoca estar encerrada y no saber qué pasará, los expertos aseguran que se trata de una necesidad impulsiva. Estás aburrida o atrapada de alguna manera y la idea de un cambio, no deja tu mente. Anhelas algo nuevo porque sabes que se siente bien.
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La doctora Appio asegura que «hacer un cambio significativo en tu apariencia puede ser relajante porque puedes ver los resultados inmediatos de tus acciones, lo que te recuerda que tienes poder o control en tu vida. La incertidumbre del exterior nos desmotiva, pero al saber que tú estás impulsando ese cambio en ti, te devuelve esa tranquilidad.
Dicen, «es solo cabello, vuelve a crecer», pero al final, es algo que está literal y simbólicamente atado a ti. es parte de tu identidad, por lo que cambiarlo puede sentirse muy bien.
Es liberador. Esa sensación de deshacerte de lo viejo y abrazar algo nuevo es algo catártico. Parece una tontería sentir que tienes el control basándote en un corte de cabello hecho por ti misma, pero a veces, el simple acto de tomar esa decisión, por más simple que sea, puede hacerte sentir más poderosa.
Aunque vuelve a crecer y estar «como antes», el cambio es bueno. La novedad puede ser una gran cosa. Puede hacerte más productiva, motivada y creativa. Como cuando después de hacer ejercicio sientes que dominaste tu cuerpo y eres una nueva persona.
Incluso si sólo te peinas diferente, es un cambio que te hace sentir bien.
Si vas a hacerlo, debes tomar esto en cuenta:
Haz un poco de investigación. Revisa tendencias o cortes de celebridades. Incluso puedes probar aplicaciones que te den un vistazo virtual de cómo lucirías.
Los tutoriales de YouTube no siempre son confiables, pero pueden darte un acercamiento real de los resultados. Así que si sabes dónde buscar, encontrarás oro.
Nunca lo hagas sin un espejo, o dos. Si vas a hacer esto, quieres un par de espejos diferentes para que puedas ver tu cabello desde todos los ángulos. Esto es lo que necesitarás:
-Un buen par de tijeras para peinar el cabello (en lugar de, por ejemplo, tijeras de cocina)
-Al menos dos espejos
-Un puñado de cintas para el pelo.
-Periódico o cualquier otra cosa que pueda colocar para facilitar la limpieza.
Ten un plan de respaldo.
Prepárese para el escenario probable de que tu nuevo corte de pelo se verá extraño, como si un niño lo hubiese hecho por ti con los ojos cerrados. Si no queda como esperabas, piensa que todo se puede arreglar. Pero mentalízate de forma positiva. Después de todo, hoy existen decenas de formas en las que puedes lucir hermosa con lo que sea que resulte.