Si eres de esas personas que no puede evitar llorar ante cualquier situación que revuelva tus emociones, debes saber que posees un don especial. Sí, para muchos, las lágrimas son un signo de debilidad sin embargo, éstas poseen un poder especial, capaz de sanar el corazón y fortalecer el espíritu.
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Está bien llorar porque algo no salió como esperabas, está bien llorar ante la pérdida de un ser querido. Está bien incluso llorar de felicidad. Jamás permitas que te hagan creer que es porque tienes un defecto o debilidad mental.
Las lágrimas son necesarias y si los seres humanos somos los únicos que podemos llorar, ¿por qué no aprovechar su poder?
No tienes por qué ocultar o reprimir tus emociones. No tienes que ocultarte. Si te duele y tienes esas ganas de llorar, hazlo. Es tu corazón pidiendo un respiro.
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Llorar significa que te conoces bien. Estás en contacto con tus fortalezas y debilidades. Saben cómo funciona tu mente y estás en sintonía con tu cuerpo. Las lágrimas son una forma de conectar con tu alma. Por eso, ser capaz de expresar tus emociones a través de las lágrimas es un acto puro.

Llorar significa que eres más empática con el mundo. Tus lágrimas son reflejo de que estás en contacto con cómo se sienten los demás. Las personas que lloran libremente, sin miedo, tienden a ser mejores para comprender a los demás y hoy en día, la empatía es una cualidad.
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Tus lágrimas permiten crear un vínculo más profundo, lo que abre el camino hacia relaciones más significativas.
Llorar significa que eres valiente. La mayoría de las personas evitan hacerlo por miedo a ser vistas pero si tú no temes a que tus lágrimas corran, significa que eres valiente. La vulnerabilidad no es debilidad.. Una persona que puede dejar fluir su emoción es libre.
Así que nunca te avergüences por hacerlo. Es parte de lo que eres y es lo que ayuda a tu corazón a sanar.