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Las relaciones sexuales tienen una larga lista de beneficios para el cuerpo humano, desde recuperar el color de la piel hasta proteger al corazón de los infartos. Recientemente, un grupo de investigación compuesto por los científicos de la Universidad de California en San Francisco encontró pruebas de que tener contacto sexual por lo menos una vez a la semana disminuye la velocidad a la que envejecen las mujeres, aunque no tengan ganas del realizar el coito.
Y es que mantener relaciones sexuales alarga los “telómeros femeninos”, extremos de los cromosomas que influyen en el tiempo de vida de las estirpes celulares, según constatan los investigadores estadounidenses.
En otras palabras y más simples, gozar de “telómeros más largos” significa frenar el envejecimiento, vivir más años y mejorar el estado general de salud.
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Los resultados del estudio revelan que los telómeros de las mujeres se hacen más largos al practicar el acto sexual de manera sistemática, sin importar en qué medida se sientan satisfechas en las relaciones. Es más, el sexo reduce el estrés y refuerza la inmunidad.
“Con el tiempo, los telómeros cortados pueden traducirse en trastornos degenerativos crónicos y causar la muerte prematura. La intimidad sexual puede disminuir el impacto del estrés mediante el uso de sistemas de reducción del mismo y mejorar la respuesta inmune”, remarcó el líder del grupo de investigación, Tomás Cabeza de Baca.
A lo largo de una semana, los médicos examinaron las pruebas de sangre de 129 participantes que estaban en relaciones continuas con su pareja para determinar la longitud de sus telómeros.
El experimento puso de relieve que las mujeres que tenían relaciones sexuales al menos una vez por semana gozaban de telómeros significativamente más largos. Sin embargo, factores como la satisfacción en las relaciones, el estrés, el apoyo de la pareja o los conflictos no tuvieron incidencia en el índice.
