Una de las cosas más emocionantes en la vida de todos es cuando se caen los dientes de leche y los guardamos como uno de los tesoros más preciados.
PUBLICIDAD
Pues, si aun tienes tus dientes de leche guardados, protégelos más que nunca y guarda los de tus hijos, ya que recientemente un estudio ha revelado que estos dientes esconden un gran poder: las células madres.
Un reciente estudio del Centro Nacional para la Biotecnología de los Estados Unidos revela que las piezas dentales llegan a contener hasta 100 millones de células madre, y pueden ser de gran ayuda para regenerar otras partes del cuerpo dañadas, reconstruir tejidos y órganos como el hígado, el páncreas, el corazón, los huesos o los ligamentos.
Y es que la pulpa del diente tiene células madre, que están protegidas en un lugar estéril, las mismas células que se conservan con el cordón umbilical de los recién nacidos.
Estas células ya se usan en más de 70 operaciones e intervenciones como los implantes dentales, y es que hacen que el tejido y el hueso se regenere más rápido y reduzca la posibilidad de rechazo en caso de implantes dentales.
Pero, estas células madres dentales no solo pueden ser utilizadas por los dueños de los dientes, sino también por sus familiares, y pueden generar insulina, por lo que muchos centros de investigación de este tipo de células analizan en gran poder que tienen los dientes de leche.
Las células madres tienen un gran potencial y son fundamentales para enfermedades como Alzhaimer, diabetes, parkinson, y hasta algunos tipos de cáncer.
PUBLICIDAD
También se utilizan para regenerar la médula ósea tras un tratamiento de cáncer, regenerar el corazón tras un infarto, transplante de piel, regeneración del hígado, regeneración de las neuronas, aplicado a pacientes con parálisis, regeneración de la sangre, regeneración de huesos, y regeneración de la cornea.
Y existen bancos de dientes de leche en Estados Unidos, pero aun no se sabe con certeza cómo se realiza el proceso y hasta dónde pueden llegar las células madre, por lo pronto, cuida mucho tus dientes de leche guardados y los de tus hijos para el futuro.
