Las frutas son la mejor opción para degustar un buen desayuno en las mañanas o para la merienda. ¿La razón? sus vitaminas y minerales son naturales, además de aportar una buena dosis de energía al cuerpo. No obstante, el comer frutas enlatadas o en conservas no es tan sano y saludable como muchos piensas, representan un peligro.
El principal motivo es porque estas frutas casi siempre vienen en almíbar y esto representa un gran contenido de azúcares que son altamente dañinos al organismo, en especial, en las arterias y el corazón.
Además, el contenido en azúcar de las frutas en conservas suma una larga lista de químicos que por lo general no son nada saludables.
Recomendados
10 nombres de niña con J: todos son muy elegantes y cuentan con un significado único
Qué hacer si se te rompe un espejo en tu casa: así puedes evitar los 7 años de...
‘Lola Vendetta’ expone, a través de sus ilustraciones, ¿qué pasa después de una relación tóxica?
Uno de ellos es el hidróxido de sodio químico, que es una sustancia corrosiva que rompe los hilos blancos de la mandarina. Así como actúa en las frutas también es corrosivo dentro del organismo.
Además, la fruta es rociada con ácido clorhídrico, esto neutraliza la fruta y parte de su sabor para que pueda ser comestible. Luego de conocer esto, piénsalo dos veces antes de comer frutas enlatadas.
Conoce algunos beneficios de consumir las frutas naturales y no las enlatadas:
– Son un gran antibiótico natural que fortalece nuestras defensas ante cualquier tipo de infección.
– Entre sus componentes destacan la vitamina C, el ácido cítrico y algunos minerales como el magnesio y el calcio. También contiene antioxidantes (bioflavonoides) y fibra (pectina).
– La mayoría activan el metabolismo y facilita la pérdida de peso.
– Combaten la hinchazón y la retención de líquidos. Igualmente, facilitan la eliminación de toxinas del organismo y la función depurativa del hígado.
– Promueven, como por ejemplo la sandía, una buena función de los riñones y previene los cálculos renales y las infecciones urinarias.
– Fortalecen el sistema inmune, en especial ante las infecciones que afectan al aparato respiratorio.
– Otro de sus beneficios es que mejoran la circulación y la fluidez de la sangre y previene las enfermedades cardiovasculares.
– Por último, retrasan los signos del envejecimiento tanto a nivel interno como externo.