Tener hijos puede ser la meta de la mayoría de las parejas, llenar su hogar de las risas y juegos de un pequeño, pero tal vez quieran pensarlo bien. Un estudio reveló que los niños son «lo peor» que puede pasarle a una pareja.
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La investigación, realizada en Alemania, arrojó como resultado que los hijos pueden causar infelicidad a la pareja, llevando a experimentar cuadros de soledad y depresión.
Acorde al análisis realizado por la líder del estudio, la demógrafa Rachel Margolis, observó que en Alemania bajó la tasa de natalidad, concluyendo que la culpa es de la «disminución del bienestar general después de tener el primer hijo».
Margolis señala que la parejas, cuando ya tienen su primer hijo, suelen sentirse abrumados con la situación «dejan de hacer cosas que les causaban alegría, se enfrascan en la rutina e incluso se ven afectadas sus relaciones íntimas».
Se les preguntó a los participantes su estado de bienestar tres años antes de tener a su primer hijo y dos años después, descubriendo una creciente curva en noches sin dormir, criar al niño, cambiar pañales sucios y una desgaste en la relación, sobretodo la parte íntima.
Esto los lleva a ser infelices.
También se conoció con el estudio que las parejas deciden quedarse con un solo hijo al experimentar ser padres por primera vez.