El peligro de una amistad tóxica
Los amigos son esas personas que está cerca de ti en todo momento. En las buenas, en las malas, y en los momentos en donde se necesita una mano para sobrellevar los obstáculos de la vida.
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Se supone que son aquellos que dará bienestar a tu día a día. No es que siempre sea fácil, y que las peleas no existan entre ustedes. Las relaciones son difíciles, los roces siempre estarán, pero la forma de sobrellevarlos es lo que hace una amistad valga la pena.
Sin embargo, si ese amigo o amiga te está haciendo la vida más problemática, si sus decisiones terminan arrastrándote a un lugar que sabes no es saludable, si te da una sensación de tristeza después de estar con él… déjalo ir.
Hay personas que sacan lo peor de nosotros y con ellas hacemos cosas que no haríamos en otro escenario. No es culpa de ellos, pero a veces debemos dar un paso atrás para revaluar.
Asimismo, hay otros que tienen tantos demonios internos que los transmiten con celos, envidias, y acciones hirientes. Estas personas nos hacen sentir mal con el pretexto de querer ayudarnos, y siempre terminamos con un sabor amargo en la boca cuando estamos con ellos.
Sobretodo cuando hay ansiedad de por medios. Si las propias personas que están a tu alrededor están causándote malestar es porque algo en la relación está fallando.