El sexo oral es una práctica habitual en algunas mujeres para lograr una mayor excitación en su pareja. Diversos estudios científicos han avalado que practicar el sexo oral puede convertirse en una de las formas más efectivas para mejorar no sólo las relaciones sexuales, sino también tu salud.
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Mientras se practique con las medidas adecuadas: protección, higiene y consentimiento, el sexo oral no sólo puede llevar al placer, sino también mejorar tu calidad de vida. Algunos de sus efectos positivos en el cuerpo son que ayuda a mejorar el humor, la erección, mejora la calidad del sueño y, además, reduce el riesgo de preeclampsia.
Te presentamos las mejores posturas para practicar el sexo oral y que te garantizarán un orgasmo:
Recostada sobre la cama
Es una de las posturas más típicas, pero también de las más placenteras. En esta postura, el único objetivo es tu placer: recuéstate y a disfrutar. Puedes cerras los ojos, fantasear o estar en contacto con tu pareja mientras le agarras la mano o la cabeza con el objetivo de guiarle.
La perezosa
Esta postura es muy buena para practicarla por las mañanas, cuando la energía brilla por su ausencia. Es muy cómoda tanto para él como para ella. El hombre está tumbado de forma horizontal, apoyado sobre una superficie lisa. Ella apoyará su cabeza en el vientre de él, con la cara en dirección a los testículos masculinos.
A cuatro patas
Si pensabas que esta postura estaba destinada exclusivamente a la penetración, estabas muy equivocada. Esta postura te permite una mayor libertad de manos y lengua si te posicionas en el borde la cama. Además te permitirá controlar un poco la intensidad con tus movimientos pélvicos.
El rey del mundo
Esta es una postura muy aclamada tanto por ellas como por ellos. Él se encuentra sentado, con la espalda ligeramente inclinada hacia delante. Ella se encuentra de rodillas, con la cabeza a la altura del pene. El proceso será muy cómodo porque la mujer puede apoyar sus brazos sobre las piernas de él; tampoco habrá tensión en la espalda ni en el cuello.
Contra la pared
Puede ser algo complicada. Si eres principiante y ves que te cuesta mantener la posición, alcanza una silla y apoya la pierna elevada en ella. Será mucho más cómodo. Puede llevar algo de tiempo adaptarse a esta postura, sin embargo, valdrá la pena.
El clásico 69
Puede ser una de las posturas más placenteras que hay. Tu pareja estará tranquila y tumbada, lo que le permitirá una mayor maniobra, además, de que podrás tomarte el tiempo que necesites debido a que es una postura bastante cómoda.