Investigadores colombianos determinaron que usar por cinco o más horas al día tu teléfono probablemente te hará subir de peso. Los resultados del estudio, presentados en la Conferencia de América Latina del Colegio Americano de Cardiología, afirman que el riesgo a ser obeso aumenta en un 43%.
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De hecho, detectaron que un 26% de la muestra tenían sobrepeso y un 4.6% de los que eran obesos. Y todos ellos estaban pendientes de su móvil por más de cinco horas diarias.
El estudio se realizó entre junio y diciembre de 2018, entre 1.060 estudiantes de la Universidad Simón Bolívar en Colombia. De la muestra, 700 eran mujeres, con una edad promedio de 19 años, y 360 eran hombres jóvenes, de unos 20 años.
A moverse
Para los investigadores todo radica en un mal del siglo XXI: la falta de actividad física. “Pasar demasiado tiempo frente al teléfono inteligente facilita las conductas sedentarias, reduce el tiempo de actividad física”, explicó la autora del estudio, Mirary Mantilla Morrón, especialista en rehabilitación pulmonar y vascular.
La científica afirma que la vida sedentaria “aumenta el riesgo de muerte prematura, diabetes, enfermedad cardiaca, distintos tipos de cáncer, incomodidad osteoarticular y síntomas musculoesqueléticos”.
Es por ello, que los resultados del estudio apuntan a un uso moderado del teléfono inteligente. “Determinamos que la cantidad de tiempo que una persona se expone al uso de tecnologías, específicamente el uso prolongado del teléfono celular, se asocia con el desarrollo de la obesidad”, indicó Mantilla Morrón.
Más riesgos
“Los resultados de este estudio nos permiten resaltar una de las principales causas de la obesidad física, un factor de riesgo de la enfermedad cardiovascular”, detalló la científica, según el comunicado de prensa del Colegio Americano de Cardiología.
Otro factor que se analizó fue la asociación del uso del teléfono inteligente con la ingesta de alimentos ultraprocesados. Los investigadores señalan que estas personas tienen el doble de probabilidad de ser menos activos físicamente, pero además de consumir más bebidas azucaradas, comida rápida, dulces y refrigerios.
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