Si nos has logrado conciliar el sueño en mucho tiempo o pasaste una mala noche, seguramente sabes lo mal que te puedes llegar a sentir al día siguiente.
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La falta de sueño te pone de mal humor y te hace pensar más lento, sin mencionar que puede dolerte la cabeza o hasta sentir mareos. Pero, aquí hay algo que llama la atención y es que el insomnio puede hacerte comportar igual que aun borracho.
Un estudio de la Universidad de California (UCLA) demuestra que la privación moderada del sueño produce alteraciones equivalentes a las de la intoxicación por alcohol. Y es que después de 17 a 19 horas sin dormir, tu rendimiento y nivel de concentración puede ser igual que cuando te emborrachas.
Los efectos quedan más claros al conducir. Mientras que la mayoría de las personas son conscientes de los peligros de beber, no se dan cuenta de que conducir con sueño puede ser igual de fatal. Al igual que el alcohol, el agotamiento del sueño reduce el tiempo de reacción, disminuye la conciencia, perjudica el juicio y aumenta el riesgo de estrellarse.
Según la National Sleep Foundation, un promedio de 100,000 accidentes cada año son causados por conductores cansados. El cincuenta y cinco por ciento de estos choques de conducción son causados por conductores menores de 25 años, donde se presentan mayores índices de problemas de sueño ligados a los estudios o al trabajo.
Si no has detectado este problema, presta atención a estas características.
-Dificultad para enfocar, parpadeo frecuente o párpados pesados
-Soñar despierto; pensamientos errantes / desconectados
-Problemas para recordar los últimos kilómetros recorridos; salidas faltantes o señales de tráfico
-Bostezando repetidamente en poco tiempo.
-Problemas para mantener la cabeza en alto
-Sentirse inquieto e irritable.
Piensa en la última vez que te quedaste despierto toda la noche para terminar un trabajo. Probablemente te arrastraste a la escuela al día siguiente y tuviste problemas para concentrarte en lo que estabas estudiando o lo que decía el maestro. Si te ha pasado en el trabajo, seguramente hubo un momento en el que cabeceaste sobre el monitor o te costó entender lo que estaba pasando en la junta con tu jefe.
Durante mucho tiempo, hemos minimizado la necesidad de dormir en nuestras vidas pero por nada en el mundo debemos pasarlo por alto ya que no sólo nos afecta cognitivamente sino físicamente y a la larga, peude traer consecuencias más graves. .
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