Es una bebida milenaria asiática “milagrosa” y que aún se emplea de manera natural para combatir innumerables enfermedades, a pesar de la presencia de innumerables fármacos y pastillas en el mercado y que son sumamente costosos.
Se trata nada más y nada menos que el té rooibos, una bebida digestiva que es ideal para trastornos intestinales. También se usa como una cura para dolores de cabeza, insomnio, asma, debilidad ósea, hipertensión, alergias y el envejecimiento prematuro.
Te presentamos cómo preparar un delicioso té rooibos para disfrutar de todo su sabor y sus propiedades milenarias:
Ingredientes:
– 2 cucharaditas de té rooibos
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– 1 taza de agua
– Miel natural (opcional y al gusto)
Preparación:
– Calienta el agua hasta que alcance el punto de ebullición.
– Justo en este momento baja el fuego para que no empiece a hervir, añade el rooibos en la cantidad indicada, tapa y deja en reposo 10 minutos.
– Pasado este tiempo cuela y sirve en una taza.
Principales beneficios del té de rooibos:
– Combate la retención de líquidos y es perfecto para personas con insomnio o dificultad para dormir.
– Reduce la presión arterial, mejora la salud del corazón, trata el cólico, protección de la piel y previene cálculos renales.
– Alivia los calambres estomacales severos, así como aliviar el asma.
– Es rico en muchos contenidos minerales como: hierro, calcio, potasio y cobre.
– Sirve como relajante muscular y alivia la tensión provocada por el estrés y las preocupaciones.