Más de 422 millones de adultos en el mundo sufren de diabetes, de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud, por lo que es una de las enfermedades crónicas que no debemos subestimar ni ignorar.
De hecho, ante esas cifras, la presencia de la diabetes se ha cuadriplicado en la sociedad. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en los Estados Unidos, aproximadamente 1 de cada 10 personas tiene diabetes tipo 2, la forma más común de diabetes.
¿Por qué va en aumento la cifra de diagnosticados? Uno de los factores de riesgo más importantes es la obesidad. Aunque los medicamentos y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlar los niveles de insulina y controlar la diabetes, no existe cura, y los investigadores están ansiosos por encontrar mejores intervenciones, reseñó Medical News Today.
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La relación entre el ejercicio intenso y la diabetes
Científicos brasileños realizaron un estudio en ratones y encontraron que el entrenamiento de fuerza puede reducir la grasa hepática y mejorar los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes.
La investigación fue realizada por expertos de la Universidad de Campinas y los hallazgos publicados recientemente en el Journal of Endocrinology.
“Al final del estudio, los resultados mostraron que a pesar de que los ratones que hacían ejercicio seguían siendo obesos, sus niveles de azúcar en la sangre mejoraban significativamente, mientras que los ratones en el grupo de obesos sedentarios todavía tenían diabetes”, reseñó el estudio.
“Todo el mundo sabe que el ejercicio físico ayuda a controlar la enfermedad. Nuestra investigación se centra en cómo y por qué es así, en los mecanismos involucrados. Si podemos descubrir una proteína clave cuyos niveles aumentan o disminuyen con el entrenamiento, habremos dado un paso hacia el desarrollo de medicamentos que imitan algunos de los beneficios del ejercicio físico”, explicó el autor del estudio, Leandro Pereira de Moura.