1.- Son expertas en encontrar cadenas para mandar.
Whatsapp es su herramienta preferida para mandar cadenas, oraciones, salmos, rezos, y ya hasta hay imágenes animadas de Jesucristo. Si tienes una tía religiosa, seguramente esto te ha llegado.
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2.- Terminan con una lección siempre.
Toda plática termina «porque Dios actúa así, porque Dios así lo quizo, porque eso es el mandato de Dios». Ya solamente volteas discretamente los ojos, y escuchas por enésima vez lo mismo.
3.- Te incitan a seguir más la religión.
Siempre intentan que te acerques más a la religión, te explican los peligros de no seguirla, o las ventajas de hacerlo. Parece una misión que «enmiendes tu camino».
4.- Sus pláticas giran en torno a la iglesia.
Te cuenta una historia de los padres, de las noticias sobre religión, sobre todo lo que ha sucedido. Definitivamente es un tema que les apasiona, y no pueden dejarlo ir.
5.- Siempre las amaremos.
Podemos tener ideas completamente distintas, muchísimo más liberales y chocar con mucho de lo que dicta esa persona. Pero sabes que es tu familia, respetas sus creencias, y no por eso la quieres menos.
Al contrario, hasta te ríes de sus ideas un tanto descabelladas.