Las mujeres somos así: probamos todos los métodos novedosos del mercado para bajar de peso de forma efectiva. Haz énfasis en los que son de tipo natural porque son más saludables y una buena opción podrían ser las hierbas suecas.
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El amargo sueco o hierbas suecas, es un compendio de varias hierbas que en conjunto poseen grandes efectos para adelgazar.
“Es un extracto herbario europeo tradicional que incluye mirra, azafrán, hojas de sen, alcanfor, raíces de ruibarbo, maná, theriac veneziano, raíces carline cardo, raíces de angélica, raíces zedoary y Aloe vera, genciana o ajenjo”, explican en el portal Livestrong.
El sabor amargo de esta mezcla es una de sus principales cualidades curativas, ya que el sabor amargo incita al sistema digestivo a segregar diferentes jugos, “como el ácido clorhídrico y la bilis, que mejoran la digestión de los alimentos y ayudan a descomponer la grasa y la absorción de nutrientes que comúnmente también te ayudará a perder peso, según el herborista David Hoffmann en su libro The New Holistic Herbal”, señalan.
Cómo preparar tus hierbas suecas en casa para bajar de peso
Necesitarás
Aloe vera, genciana o ajenjo.
Mirra
Azafrán
Alcanfor
Raíces de ruibarbo
Maná
Theriac veneziano
Carline raíces de cardo
Raíces de angélica
Raíces zedoarias
Tarro de vidrio de boca ancha
Vodka
Tela para colar
Botellas pequeñas
Agua filtrada
Cuchara medidora
Preparación
Combina todas las hierbas dentro del frasco y agrega 50 onzas de vodka. Deja las hierbas en remojo durante dos semanas bajo el sol y agita el frasco todos los días para que suelten toda la esencia. Luego cuela el líquido y consérvalo en una botella grande o varias pequeñas en un lugar fresco.
Al momento de consumirlo, debes hacerlo de la forma siguiente: en un vaso con agua fresca, agrega dos cucharadas del líquido de hierbas suecas para diluirlo, aunque es muy importante que sientas el amargo en la bebida. Puedes beberlo antes de cada comida.
Citado por el portal Livestrong, Simon Mills en su libro The Dictionary of Modern Herbalism, el sabor amargo promueve la secreción de enzimas digestivas y bilis. “La bilis es creada por su hígado y ayuda a descomponer las grasas. Emulsionan grasas o lípidos, aumentando su área de superficie, lo que hace posible que las enzimas lipasas puedan digerirlas, según la Universidad Estatal de Colorado”.