1.- Te cambia los planes.
No se trata que si te cambia una o dos veces los planes, ya comiences a desconfiar. Es algo muy evidente cuando por desinterés cambia una salida contigo porque le salió algo mucho mejor.
Y esto no sucede una vez, o dos, es algo muy constante en su relación. Al final te «compensa», pero en el fondo sabes que lo hará una y otra vez.
2.- Se vuelve muy voluble.
A veces está de buen humor, en otras desaparece, y después comienza con muchos pretextos. Parece que todo el tiempo se está convenciendo que está bien, y cuando recuerda que algo falta, comienza la hostilidad.
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3.- Tú tomas mucho más la iniciativa.
Es muy evidente quién toma más la iniciativa en una relación, pero mucho más. Muchas veces tiene que ver con personalidad, y puedes encontrar un punto medio.
Pero cuando el 90% eres tú quiene está buscando las salidas, cuidado, eso no es nada positivo. Seguramente está ahí solamente porque no ha encontrado algo más, y es una forma de usar muy fea.
4.-Es muy inconstante.
Le dan ataques de ser súper romántico, y después comienza a ser muy indiferente. Esta inconstancia se puede volver adictiva para ti, porque no encuentras cuál es la razón.
5.- Te sientes insegura.
Si todo el tiempo estás dudando, si sus acciones parecen tener siempre doble interpretación, y en el fondo sabes que algo no está funcionando…aléjate. Suena muy fácil, pero es demasiado difícil.
Necesitas de valentía, y mucha fuerza de voluntad. Pero imposible no es, y es mejor tomar distancia que estar ahí como un último recurso.