Al inicio de una relación todo es nuevo, es normal que ambos estén de acuerdo siempre, que casi no haya discusiones y tengan deseos de estar todo el tiempo juntos, todo parece perfecto, es por eso que se le llama «la fase de la luna de miel», sin embargo esta etapa solo dura en el inicio de la relación (algunos estudios aseguran que son 3 años) pero depende las situaciones particulares de cada pareja. Después de esta etapa comienzan las fases de intimidad y compromiso, las parejas que logran atravesar estas dos etapas, usualmente son las más duraderas, pero ¿Cómo saber si ya has superado la etapa de «luna de miel» y estás en la etapa de intimidad? A continuación te decimos cuáles son las señales que indican que tu relación va por buen camino para ser una pareja feliz.
Las claves para ser una pareja feliz
Han tenido peleas y las han superado
Al inicio de toda relación las peleas son poco comunes, pues aun se ve a la pareja como un ser «perfecto» ya que nuestro cerebro se encuentra produciendo grandes cantidades de endorfinas y oxitocinas que nos hacen ver todo color de rosa, una vez que esto pasa, comenzamos a ver los «defectos» de la otra persona y pueden producirse discusiones, lo importante es que ambos estén dispuestos a dialogar y encontrar una solución para que esto no afecte su relación, si ya lo han hecho ¡Felicidades! han pasado uno de los retos de la primera etapa.
Pueden pasar tiempo en silencio
A diferencia de las parejas nuevas, las relaciones que se encuentran en la etapa de intimidad pueden sentirse cómodos juntos aunque no existan otros estímulos que los distraigan, son capaces de compartir el silencio y hablar libremente.
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No sienten que necesitan pretender que todo está bien todo el tiempo
En el inicio de una relación es normal que queramos mostrar nuestra mejor versión siempre para parecer más atractivos, sin embargo una vez que nos encontramos en una relación estable podemos mostrar nuestro lado más vulnerable sin temor a ser juzgados pues existe confianza plena.
Aprenden a elegir sus batallas
Si bien una vez que termina la etapa de «Luna de miel» las pequeñas peleas pueden ser constantes, entre más se conoce a la otra persona, se comienzan a poner en una balanza las cosas que realmente importan en su relación, por lo que dejan de pelear por cosas pequeñas y comienzan dar prioridad a lo que más les importa.
Comparten espacios
En la etapa de compromiso, las personas se sienten más cómodas compartiendo su espacio, es decir su casa y sus pertenencias con su pareja, en esta fase es normal que piensen en vivir juntos, comenzar proyectos en conjunto o tener una mascota.
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