El placer puede estar en lugares insospechados. La sincronía y compenetración con tu pareja son fundamentales para disfrutar del sexo. Existe una sencilla técnica que los enloquecerá, permitiéndoles alcanzar orgasmos más intensos. Te presentamos el edging, la novedosa práctica que hará querer más y más.
El edging no necesita de juguetes o artilugios, solo de tu cuerpo y mucha concentración. La terapeuta sexual Uchenna Ossai explica que consiste en retrasar el clímax, como una decisión consensuada con su pareja, para intensificar sensaciones y lograr “la madre de todos los orgasmos”.
Energía sexual
“El edging es cuando usted o su pareja se acercan al orgasmo, pero retroceden justo antes de llegar al punto culminante y luego recuperan la energía sexual para acercarse nuevamente”, detalló Ossai al portal Redbook.
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Es como subirse una montaña rusa, en la que mantienes la tensión sexual mientras controlas tus sensaciones. La sexóloga afirma que no solo mejora la calidad del orgasmo, sino también su duración.
Cuestión de piel
Aunque es sencillo, deben primero identificar cuando están listos para acabar. Para ello, la comunicación y la franqueza juegan un rol fundamental. “No solo es algo psicológico, sino también físico. Hay un aumento en el flujo de la sangre hacia el área pélvica cuando se detiene el orgasmo y se continúa la estimulación”, dice.
Ossai aclara que “cuando pensamos en el flujo de sangre, generalmente pensamos en una erección masculina. Pero las mujeres tienen ‘erecciones’ del clítoris, y los edging crean una erección más fuerte tanto para hombres como para mujeres”.
Ritmo
Convertirte en una experta en el edging es cuestión de práctica. La sexóloga Courtney Cleman cree que “las mujeres pueden sentirse más dispuestas al variar las sensaciones en lugar de caer en un patrón rítmico de movimiento”. Experimentar y entregarse al placer deben ser parte del proceso.
Ambas expertas recomiendan que la práctica del edging sea consensuada, para no confundir a tu pareja sobre su desempeño en la cama. “Sé abierto acerca del deseo de realizar el egding. Es una práctica sexual muy atractiva que una pareja puede disfrutar junta”, aconseja Cleman.