Toda relación saludable requiere establecer límites. No importa cuánto quieras a tu pareja, los límites definen la responsabilidad que tiene cada quién en la relación y ayuda a establecer una comunicación y un espacio para ambos.
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Aprender a establecer límites es esencial para eliminar la culpa en la relación. Los expertos afirman que los límites claros determinan dónde terminan y dónde comienzan tú y tu pareja. Si no lo hacen, pueden caer en situaciones tóxicas como hábitos desordenados, violencia, celos, promesas rotas, vicios, resentimiento y lucha de poder.
Es normal que todas las parejas tengan desacuerdos pero si establecen los límites desde el principio o conforme se van conociendo y acoplando, dejan saber que hay ciertas cosas que no tolerarán. Aquí te dejamos algunas discusiones que debes tener con tu pareja.
Expresión sexual
Tú y tu pareja tendrán algunas ideas diferentes sobre el sexo. Puede que te guste el sexo por la mañana mientras la otra persona lo disfruta por la tarde. Quizá a ti te guste más experimentar e intentar tener sexo en lugares exóticos y a tu pareja le guste más lo tradicional. El punto es saber dónde se encuentran sus límites sexuales para no caer en la frustración y disfrutar al máximo de su intimidad.
Dinero
El dinero es uno de los temas más sensibles en una relación. Sus ingresos, métodos de gasto, patrones de ahorro: todos estos podrían traer algunos problemas de confianza significativos en la relación. Tú y tu pareja deben sentarse regularmente y discutir los límites financieros. Preguntarse mutuamente hasta dónde pueden indagar de los ingresos del otro y nunca compararse. También es importante decidir cómo gastar su dinero, crear un presupuesto y estar en la misma página en lo que respecta a los objetivos financieros.
Cómo resolver los desacuerdos
Todas las relaciones tienen momentos de conflicto, lo importante es establecer cómo van a resolverlos. Si ambos están en el mismo canal cuando se enfrentan a un desacuerdo, será más fácil llegar a una solución. Es obvio que lo más importante sea sentarse a hablar pero a veces, las emociones pueden nublarlos y hacerlos caer en el camino equivocado. Así que establezcan qué acciones tomarán cada vez que tengan un problema: ¿se quedarán en silencio y se darán espacio?, ¿se reirán de lo sucedido?, ¿se van a insultar? o ¿sacarás al otro de dónde está?.
Ten en cuenta que cada uno puede tener su definición de límites. Sé firme, pero amable. No sean hirientes cuando establezcan un límite. Cuanto más te acerques a la conversación del límite con amor y compasión, mejor irá la conversación. Sean consistentes. Una vez que establezcan un límite, cúmplanlo. No se dejen llevar por las emociones.
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