El matrimonio es una gran palabra que implica muchas cosas para una pareja. Y es que aún cuando los jóvenes están optando por una unión libre antes que firmar cualquier papel que «avale su amor», existen parejas que siguen creyendo en dicho enlace. Pero ¿cambian las cosas?
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Antes del matrimonio, las cosas son simples: citas, reuniones con amigos en común y al terminar cualquier compromiso social, cada quien tiene una vida separada.
Una vez que sus vidas se combinan, todo pasa a ser de dos y mientras que algunos cambios son sutiles, otros se vuelven en algo más serio a que cuando sólo eran novios.
La libertad de tu tiempo.
Antes de casarte, son dueños de su tiempo y no es que una vez que estén casados se vuelven eslavos del otro sino que sus planes ya no son sólo de uno sino de dos. Tienen que administrar su tiempo para mantener estabilidad en su relación. Ya no es cosa que «se te ocurrió hacer algo y dejas al otro por ahí», Eso sí, administrar dos horarios no es nada comparado cuando tienes hijos ya que pasas a dividirte en aún más partes.
Dónde celebrarán las fiestas decembrinas
Cuando eran novios pasaban navidad con quien quisieran aunque podían ponerse de acuerdo para ver con qué familia lo hacían o incluso i lo hacían con amigos en una fiesta casual. Sin embargo, cuando se casan cambia drásticamente cuando la familia del novio reclaman la presencia de ambos y entonces se convierte en una disputa en dónde pasarla. Claro, siempre pueden elegir celebrar sólo entre ustedes o con sus hijos si llegan a tenerlo y evitar decidir entre dos familias.
Ventajas legales
Muchas parejas que deciden vivir en unión libre olvidan la protección que te ofrece la parte legal. Esta es la mejor formar para proteger tu patrimonio familiar cuando tienes hijos. En caso de fallecimiento, los cónyuges y los hijos (también los padres) están exentos de pagar impuesto a la herencia. El matrimonio protege a los hijos. También puede proporcionarte la ciudadanía de tu pareja así como seguridad social.
NADA
En realidad las cosas no cambian en nada si están seguros de su amor. Suena cursi pero es real. El principal cambio del matrimonio son las cuestiones legales y una celebración dependiendo de la religión que profesen. Al final, lo que importa es que cada uno tome responsabilidad como una dupla y no a nivel individual. El matrimonio es para amar y amar es una decisión, no un sentimiento que se rompe de un día para otro. Toda relación es sacrificio y equilibrio.