Se supone que la amistad es una de las cosas que hacen que la vida valga la pena, pero ¿qué sucede cuando alguien tan cercano como tu mejor amiga te traiciona? La traición nunca es agradable, pero siempre parece doler un poco más cuando se trata de una persona en la que has depositado toda tu confianza.
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En la vida no hay que ir pensando siempre lo peor de la gente sino lo peor. Siempre hay que tratar de amar, de no juzgar primero y de ser lo más empáticos posible. Sim embargo, es eso abre también las puertas a que muchos se aprovechen y terminen rompiendo el corazón en pedazos.
¿De qué manera puede traicionarte una mejor amiga? Teniendo «algo más» con tu novio (o alguien que te gusta), saboteando tus sueños, haciendo que otros estén en tu contra o hablando pestes a tus espaldas y darte cuenta de ello.
Entonces cuando las personas que amas actúan de manera horrible contra ti y te dejan con el corazón roto, cuando tu mejor amiga te apuñala por la espalda, es importante que recuerdes esto: no es tu culpa y no mereces esto.
No importan las excusas que te diga, no merecías ese maltrato. No es necesario que pases noches sin dormir tratando de descubrir qué hiciste mal para merecer este tipo de traición, tu angustia no vale la pena.
Porque esa persona lo único que ha hecho es cambiarte de golpe sin que lo notes, porque un corazón que es traicionado, cambia para siempre. Te costará volver a confiar a confiar en alguien y terminarás actuando con reserva frente a otros; pensando en que cualquier otro puede aprovecharse de ti solo para su propio beneficio. Después de todo, si tu mejor amiga lo hizo, ¿qué puedes esperar de otras personas?
Aquí va un golpe de realidad: No puedes echar tu vida así por alguien que traicionó tu confianza como lo hizo.
Las acciones de la gente son propias. Todos somos responsables de la forma en que nos comportamos con los demás. Y la salida fácil está llena de excusas. pero lo que esa persona no ve es que todos tenemos una opción y quien que te rompió también tuvo una, simplemente eligió el equivocado.
En sus mentes, estás exagerando al estar herida. No entienden por qué «sobreactúas» así. Pero tus reacciones están justificadas. Por favor, no dejes que te hagan pensar que no lo son.
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Mereces más. Mereces ser amada y apreciada de la misma manera en que tu amas y aprecias al otro. Quien te hace daño y vuelve a tu vida, no te dará nada de eso.
Puedes perdonar a alguien por engañarte, por darte la espalda, por romper tu corazón, por no ponerte primero o por alejarse cuando lo necesitabas, pero eso no significa que tengas que confiar en esa persona otra vez.
No estás mal si perdonas y te alejas de esa persona. De hecho, es la mejor decisión que puedes tomar. No tienes que hacerlo frente a frente, puedes hacerlo incluso en silencio y alejarte sin dar explicaciones; después de todo, tú misma sentirás el alivio que te trae. Al final, quien te lastima, sabrá por qué lo estás haciendo así.
