Cuando queremos perder peso, lo primero que hacemos es hacer dieta, algo que no nos gusta mucho, pero que consideramos necesario para lograr nuestro objetivo.
Sin embargo, esta no es la solución, y así lo explica la psicoterapeuta Sorella Mendes, quien asegura que las dietas engordan, pues solo aumenta la exigencia de quien se somete a ella y lo que logra es que se coma más.
«Hacer dieta engorda y la prueba de eso es ver cuántas personas pasan toda la vida de dieta y nunca logran permanecer delgadas. Cuando decidimos perder peso, automáticamente nuestro cerebro ya piensa en qué alimentos deben ser cortados de la dieta. Carbohidratos, dulces y grasas, considerados los villanos del adelgazamiento, son los primeros en ser removidos”, explica.
Recomendados
10 nombres rusos para niños: todos tienen mucho carácter y poderosos significados
¿Eres víctima del mal de ojo? Cómo descubrirlo y qué hacer cuando alguien quiere hacerte daño
Ana Karen Esteban, directora de Obela, enfrenta los retos en la búsqueda de la igualdad en el liderazgo
La también entrenadora para adelgazar detalla que eliminar un alimento que nos gusta mucho de manera drástica puede despertar la compulsión y ansiedad, lo da como resultado que se ingiera ese alimento de manera descontrolada.
Un estudio realizado en 2017 por la Asociación Brasileña de Nutrología arrojó como resultado que el 77% de los entrevistados hizo algún tipo de dieta por cuenta propia, y el 21,6% afirmó estar en su cuarto intento.
Alimentación Intuitiva: La solución
La mejor manera de rebajar es la alimentación intuitiva, creada por las nutricionistas americanas Evelyn Tribole y Elyse Resch, que trata de buscar una relación más sana con los alimentos y enseñar a las personas a conocer sus cuerpos.
El objetivo es desarrollar una «sabiduría corporal», por medio de evidencias físicas y emocionales, que permitan a las personas reconocer sus verdaderas necesidades en cuanto al alimento y así evitar el trastorno de comer de forma compulsiva.