Es natural que quieras degustar dulces de vez en cuando. Pero hay personas que se ponen extremadamente ansiosas por consumir en reiteradas ocasiones algún postre. Esto puede estar indicando cómo se siente tu organismo.
Liz Powell, una dietista del ‘Yaletown Nutrition’ aseguró al HuffPost Canadá que “no es un motivo para sentirse culpable; es algo completamente normal».
Sin embargo, si tu cuerpo pide dulces puede ser por alguna de estas 4 razones:
1. No estás durmiendo lo suficiente
Está comprobado que no dormir el tiempo suficiente altera notablemente las funciones del cuerpo, la mente y hasta las emociones. El organismo de una persona que no duerme bien produce más la ghrelina, una hormona que avisa cuándo se requiere alimentos y por eso la persona siempre cree que tiene hambre.
2. Tienes mucho estrés
Powell asegura que «ciertas personas comen alimentos dulces como una forma de mantenerse en calma en situaciones de estrés».
3. Hace poco hiciste ejercicio
Es completamente normal que después que ejercites desees consumir azúcar.
4. Estás deshidratado
Aunque puede que no necesites dulces luego de ejercitar, seguramente sí necesites agua. La deshidratación puede hacerte sentir hambriento, según indicó el portal Health.