Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) representan una amenaza que no decrece, al contrario, se eleva. Los médicos y profesionales del área han demostrado su preocupación por las cifras de contagio y por nuevas patologías que surgen.
Se trata de cuatro nuevas bacterias que, según indican expertos, «podrían convertirse en amenazas graves para la salud pública». El doctor Omar Sued, de nacionalidad argentina, precisó que el mayor problema es la inexistencia de «un sistema que identifique estas enfermedades de transmisión sexual».
Neisseria meningitidis o meningococo
Esta patología puede causar una meningitis invasiva. Ataca el cerebro creando una infección potencial y mortal que puede llegar a las membranas protectoras de la médula espinal.
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Mycoplasma genitalium
Esta es conocida desde los años 80; sin embargo, su propagación se ha incrementado del 1% al 2%. Es una bacteria que afecta especialmente a adolescentes y jóvenes.
Shigella flexneri
Se caracteriza por producir calambres estomacales severos y brotes de diarrea con sangre. Esta enfermedad se transmite por contacto directo con las heces humanas.
Linfogranuloma venéreo (LGV)
Es una enfermedad de transmisión sexual silenciosa, ya que se manifiesta a través de una ampolla o úlcera genital que parece ser temporal. Sin embargo, con el tiempo es capaz de invadir el sistema linfático del cuerpo.