El informe de la ONU, a fines de 2018, sobre las enfermedades de transmisión sexual es altamente preocupante. En países como Chile o México, el contagio de VIH sigue en aumento (7 mil contagiados), por lo que los condones avanzan a procesos tecnológicos.
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Y no solo se trata del SIDA, sino de otras ETS que afectan notablemente la salud. Sífilis y gonorrea son dos de ellas. La clave para evitarlo está en la educación sexual, desde adolescentes, pero ya es tiempo de que las innovaciones hagan su aporte.
Tres chicos de la la academia Isaac Newton de Londres han inventado los condones S.T. Eye. Estos también llamados preservativos tienen la capacidad de modificar si color cuando entran en contacto con alguna enfermedad.
El mecanismo funciona debido a los anticuerpos añadidos al látex. Estos permiten detectar y alertar la presencia de algún fluido infectado. La Clamidia y el herpes, además de los mencionados anteriormente, son otras dos amenazas.
De momento, estos nuevos condones no están a la venta. Sin embargo, ya se trabaja en la fecha para que próximamente entren al mercado. El arma más poderosa que aún existe es utilizar un método de barrera para evitar los contagios. Sin olvidar la orientación a la que debemos someternos previo a un encuentro sexual.