Para que una pareja prospere y sea duradera en el tiempo, lo primero que deben tener en común es el amor por el otro, el sentimiento que los une. Pero no menos importante es el aspecto sexual.
Al inicio de la relación, los encuentros sexuales suelen ser bastante frecuentes porque a través de ellos también conoces a tu pareja y se fortalece el vínculo.
Pero con el paso del tiempo, las múltiples ocupaciones diarias pueden afectar a la pareja. Al final del día, a veces no quedan muchas energías para platicar un rato, menos habrá oportunidad de algún contacto sexual, necesario en toda relación de pareja.
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“El estrés, las responsabilidades de la vida cotidiana y el influjo tecnológico son factores que hay que tener muy en cuenta por el impacto que tienen sobre la comunicación y la vida sexual”, manifestó al respecto Walter Ghedin, psiquiatra y sexólogo citado por Infobae.
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Háblale al oído
Cuando ya estén en la cama, listos para dormir, puedes probar hablándole al oído a tu pareja. Puedes comenzar con frases dulces y tiernas, pasando poco a poco a un lenguaje más atrevido, describiéndole lo que te gustaría que él te hiciera en la intimidad. Puedes pasar a frases más explícitas y medir la reacción de tu pareja. Invítalo a que él haga lo mismo te cuente al oído todas sus fantasías.
Dedica un momento del día a la pareja
Si tienes un momento para almorzar, para lavar la ropa y ordenar tu closet, trata de buscar un espacio diario o semanal para estar con tu pareja y fortalecer tanto el vínculo afectivo como el íntimo. Es tan urgente y necesario como cualquier otra tarea del día. “Tener un tiempo para la pareja cada día es muy diferente a planificar los coitos. Si surge una relación sexual durante ese rato de intimidad, bien, pero no hay que acostarse con la idea de ahora toca”, explicó Manuel Fernández, psicólogo y sexólogo, coautor de ‘100 preguntas sobre sexo’ junto a Berta Fornés.
Sal de la rutina con tu novio o esposo
Tener encuentros sexuales no tiene que ser una obligación y tampoco tiene que ser igual siempre. La rutina aburre en todo contexto, también en el íntimo. Atrévete a innovar en la cama, da un toque de misterio a tus encuentros, prueba nuevas posturas con tu pareja, nuevas fantasías y verás que regresa la emoción en los encuentros. Después de lavar los platos y terminar con los pendientes de trabajo, un buen momento de relajación y unión puede ser ducharse juntos.