A lo largo de la historia, la amante siempre ha sido mal vista. Son por lo general las causantes de problemas en los matrimonios al involucrarse ya sea sexualmente o sentimentalmente con hombres comprometidos, muchas veces casados y con hijos, pero lo que muchas personas desconocen es el riesgo que estas toman ya que pueden terminar enamoradas de una persona que nunca les corresponderá.
PUBLICIDAD
Muchas mujeres viven sin perder la esperanza que el hombre con el que están, alguien comprometido o casado, dejará a su pareja y se quedará con ellas para siempre pero esto, en la gran mayoría de los casos, nunca sucede.
En palabras de Yazmín Alessandri, especialista en el tema, «una amante no tiene ningún derecho de reclamar absolutamente a su hombre. Ni económica, ni financiera, ni emocionalmente. En el terreno de lo tangible, pues desde el momento en que una mujer que acepta el rol de amante, prácticamente no existe ante los ojos de los demás… mucho menos ante los ojos de la ley. Triste, pero verdadero».
Para un hombre casado, siempre serpa prioridad su familia sobre la amante. Ven a la segunda mujer como una compañera de aventuras y diversión con la cual no tienen ninguna carga económica o apego emocional.
Kristen Houghton, especialista en temas femeninos, dijo en una entrevista con el Huffington Post que cuando una mujer asume el rol de la otra, tiene que estar consciente que en el 95% de los casos saldrá con el corazón destrozado.
Ofreció algunos puntos a analizar:
-Las amantes siempre serán un objeto de diversión.
PUBLICIDAD
-Sólo 5% de los hombres casados deja a su esposa por una amante.
-Las necesidades de la familia de un hombre casado siempre superarán las necesidades de la amante
Ha habido excepciones pero, en el plano general, un hombre no abandona su familia para comenzar una nueva vida con su amante.