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¡Luce delgada y esbelta en Fin de Año! 10 tips para evitar el vientre hinchado

Las cenas de Fin De Año llevan a un vientre hinchado por eso para evitar soltar algún botón o cierre presta atención a los siguientes consejos.

Para que las cenas de Fin De Año no te caigan tan pesadas que provoquen que al día siguiente te sientas pesada, con el vientre hinchado, con gases e indigestión, o que te cueste trabajo cerrar tus pantalones, te sugerimos seguir estos tips para evitar el estómago inflamado en Navidad.

1. Prepara a tu estómago con probióticos

Son excelentes para poner a trabajar la flora intestinal y para que luche contra los agentes inflamatorios. Lo ideal es que los consumas durante tres o cuatro días antes de las fiestas navideñas. El yogur griego y el kéfir son buenas fuentes de probióticos o bien, puedes encontrarlos en presentaciones de sobres de polvo en las farmacias.

2. No te mueras de hambre durante el día

Saltarte el desayuno o las colaciones habituales del día no solo provocará que se te inflame el estómago, sino también que llegues con demasiada hambre a la cena y se te antojen más los platillos grasosos o altos en carbohidratos. Comer proteínas a lo largo del día, frutas y agua natural te ayudará a controlar estos atracones.

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3. Bebidas antiinflamatorias

Evitar los refrescos y limitar las bebidas alcohólicas te ayudará a que tu abdomen no se infle. En cambio, te sugerimos optar por estas alternativas como vinagre de sidra de manzana con jugo de limón, pues el ácido del vinagre de manzana junto con el limón ayudan a eliminar toxinas y a reducir la retención de líquidos. Para ello solo debes en un vaso con agua, agregar una cucharada de vinagre de manzana el jugo de uno o dos limones, mezcla y bebe antes de la cena.

Té verde o de cúrcuma también pues está lleno de antioxidantes que disminuyen la inflamación. Solo debes beber de tres a cuatro tazas a lo largo del día-sin azúcar-para un mejor efecto. La curcumina, sustancia de la cúrcuma reduce la producción de una proteína que causa la hinchazón y fortalece el sistema inmune.

4. Más de la mitad de tu plato debe contener vegetales

Algunos nutricionistas recomiendan que entre el 60 y 80% de lo que sirvas en tu plato sean vegetales, ya sean crudos o cocidos, y especialmente que incluyas los de color verde (lechuga, espinaca, brócoli, alcachofa…), pues estos son ricos en magnesio, mineral que reduce la inflamación.

5. Evita combinar ciertos alimentos

Comer pan con el pavo alentará el tiempo de digestión, lo que conllevará a una mayor inflamación del abdomen. Esto porque los alimentos de origen animal tardan en digerirse entre cuatro y cinco horas, en tanto los almidones, como el pan, papa o arroz, necesitan de tres a cuatro horas para salir de tu estómago.

6. Incluye frutas y vegetales de tonos púrpura

Como el betabel, uvas moradas, moras azules, higos o berenjena, los cuales tienen antiocianinas, compuesto que disminuye la proteína C reactiva, misma que podría inflamar tu vientre.

7. Semillas y frutos secos en tus comidas

Espolvorear nueces, almendras, cacahuates, pistaches, chía o semillas de girasol a tus ensaladas navideñas, además de disminuir la inflamación, harán que tengas menos antojos en la noche. En la India, por ejemplo, se acostumbra comer unas pocas semillas de hinojo después de la cena para combatir la retención de líquidos e inflamación estomacal.

8. Limita los lácteos

Especialmente si tienes intolerancia a la lactosa, ya que uno de sus síntomas es la inflamación estomacal, incluso diarrea. Así que, si vas a comer la tradicional ensalada de manzana navideña, trata de que sea solo un vaso pequeño o preparar alguna de estas recetas.

9. Poca azúcar y poca sal

Es difícil resistirse a los pasteles, galletas, pays o botanas saladas que hay en la mesa de Navidad y quizás no esté mal comer una pequeña porción, sin embargo, cuando te excedes en estos alimentos ten por seguro que al siguiente día te sentirás inflamada o con acidez en el estómago.

10. Muévete después de comer

¡No te quedes sentada! lo que tu estómago necesita es que te muevas para lograr una buena digestión, sobre todo después de una comida abundante, tal como lo afirma el gastroenterólogo Edgmar Parra.

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